Tu corazón de verde se vistió
Olvidó los otoños, los inviernos
Pasea por las nubes blancas
Y mi alma distribuye a los vientos tu poesía
Sigue dándome tu graciosa flor
Más pura que azucena
Más blanca que la nieve
Tan transparente como tu alma
Flor que los ángeles riegan
Y protegen sobre la faz risueña
Eres amiga de la mañana
Cálida como un atardecer
Conmovedora como un crepúsculo suspendido
Frente a ti la luz del cielo
Desciende más serena
Eres tan intacta bajo el azul de la brisa
Que te pareces a un rayo de sol
Entrando en este mundo, sin prisa.

J. L.