jajajajajajajajajajajajaja
La camella la dao una patá al búcaro que había comprao Maimonides, por simple y pasguato, y, aunque ha mandao las flores a sus damas, han sido a pelo, sin recipiente.
Lo malo es que la camella también lo ha dejao sin gafas y no las encuentra, no puede salir del pueblo y está nervioso pues cree que el espirítu del Tempranillo se va a liar a trabucazos con el.
Un abrazo
Abde