Conocido también como realismo fotográfico o realismo radical, el
Hiperrealismo es la escuela pictórica de tendencia realista más
absoluta de la historia. El Hiperrealismo pretende ofrecer una versión
minuciosa y detallada de las imágenes.
Nacido en la West-Coast
de los Estados Unidos a finales de los años 60 del siglo XX, el
hiperrealismo se promovió en Europa por la V Documenta (1972) de Kassel
y fue confirmado por la exposición que Uldo Kulterman presentó en París
bajo ese nombre.
Los artistas hiperrealistas tratan de buscar,
con el más radical de los verismos, una transcripción de la realidad
usando los medios técnicos y fotográficos de la manipulación de las
imágenes. Consiguen con la pintura al óleo o la escultura, el mismo
detallismo y encuadre que ofrece la fotografía.
En América del
Norte, donde el pop art había arraigado profundamente, el hiperrealismo
se trabajaba a partir de la reproducción pintada de los objetos de
consumo y de las imágenes publicitarias correspondientes. En esta línea
encontramos la reproducción manual de fotografías, lo que constituye la
esencia del hiperrealismo americano. Check y Don Eddy nos ofrecen en
sus imágenes aquellos aspectos aburridos característicos de la
civilización de masas con la misma objetividad de una cámara
fotográfica que funciona mecánicamente. De hecho, transfieren a la
plástica vivencias adquiridas en la cultura de la imagen.
En
Europa, en cambio, el hiperrealismo no suele tener connotaciones del
pop art y se impregna de un lirismo casi surrealista. La obra de
Antonio López es el exponente más genial de esta versión del
hiperrealismo.
Son importantes representantes de esta tendencia
D. Hanson, J.Salt, D. Eddy, C. Clarke, J. de Andrea, J. Harvorth, A.
Dworjowitz, C. Bravo., entre otros.
Entrevista a Antonio López García
Escrito por Jesús Martínez Verón (CREHA)
Viernes, 05 de Marzo de 2010 18:09
Antonio
López García (Tomelloso, 1936) es un personaje único en el panorama
artístico español actual. Más allá de la extraordinaria calidad de sus
trabajos, su sabia manera de entender lo que es la verdadera esencia
del arte sorprende por la lucidez e independencia de su pensamiento.
Ajeno
a la falsa profundidad de pensamiento de otros autores, historiadores,
críticos o galeristas, escuchar a Antonio López es oir a un auténtico
artista. Sus palabras sencillas, profundas, ajustadas y sabias son lo
opuesto de la palabrería al uso.