Greta Garbo (Estocolmo, Suecia, 1905 - Nueva York, 1990) fue una actriz de cine sueca. Nacida en Södermalm, barrio humilde, con el nombre de Greta Lovisa Gustafsson, se convirtió en el principal Mito del Séptimo Arte. Su rostro es considerado como el más perfecto que ha dado el cine hasta el momento y su precoz retiro con apenas 36 años contribuyó a engrandecer la leyenda de la Garbo.
Fue conocida con los apodos de «La divina» y «La mujer que no ríe» debido al rictus serio de su rostro, sólo interrumpido en una escena de su memorable filme Ninotchka donde suelta sorpresivamente una carcajada. Esta excepción hizo correr ríos de tinta en los periódicos con el titular «La Garbo ríe».
Su vida siempre estuvo rodeada de misterio y de múltiples preguntas que jamás respondió. Se retiró a edad muy temprana y vivió el resto de su vida casi recluida. Precisamente su enigmático comportamiento y su pertinaz soltería dieron pie a múltiples rumores en los medios acerca de su bisexualidad (entre esos rumores, el de ser amante de la actriz mexicana Dolores del Río y la escritora Mercedes de Acosta).
También fue sospechosa su distante relación con Marlene Dietrich; ambas fingieron que no se conocían hasta que las presentó Orson Welles en 1945, pero se ha desvelado que habían trabajado juntas en una película muda, siendo muy jóvenes ambas, y que tuvieron una breve relación. Según estos rumores, Greta se sintió maltratada y burlada por Marlene, y al hacerse famosas optaron por evitarse y negar todo contacto.
Tantos rumores que sus amigos nunca confirmaron o desmintieron, a la larga sólo acrecentaron la leyenda de Greta Garbo, convirtiéndola en uno de los más grandes mitos del séptimo arte.
Greta Garbo inició su carrera como actriz en Suecia, en la época del cine mudo, donde participó en varias producciones como extra y en otras dos junto al director Mauritz Stiller, quien también sería contratado por Hollywood.
A la temprana edad de 14 años, el padre de Greta muere y ella se vio forzada a abandonar la escuela para trabajar, y de este modo ayudar a la familia en su desventaja condición económica (estando sólo su madre y dos hermanos); consiguió ella entonces un trabajo en un gran almacén conocido como Pub, en Estocolmo, y no tardó mucho en ser escogida, por su tipo, para las campañas publicitarias de los grandes almacenes. Tan pronto como apareció su foto en los periódicos, la escogieron para un cortometraje publicitario para la misma cadena Pub. Esto en definitiva, le hizo probar el sabor de lo fílmico, y pronto aparecería en otro cortometraje. Un director de comedias le daría una pequeña oportunidad en su producción Luffar-Petter (Pedro el Tramposo) en el año 1922 y muy pronto la joven Greta, recibiría una beca para una escuela de drama.
En el año 1924, Garbo tendría la primera gran oportunidad, cuando el afamado director Mauritz Stiller le dio un papel en su filme La leyenda de Gosta Berling (Gosta Berlings Saga). El éxito de esta película benefició a ambos; Greta y Stiller fueron contratados con la gran M.G.M. (Metro Goldwyn Mayer). Su primer filme fue El Torrente (The Torrent) y poco a poco Garbo se convirtió en una de las grandes estrellas del cine mudo. El ascenso de Greta Garbo como estrella fue en los últimos años del cine mudo, pero la llegada del sonoro no la perjudicó como a otras divas del momento. Aunque las novedosas películas con sonido delataban su fuerte acento sueco, Garbo retuvo y reforzó su estrellato, y ya con su primera película sonora (Anna Christie) fue nominada al premio Oscar r.
Películas como Mata Hari, La reina Cristina de Suecia y Anna Karenina afianzaron la leyenda de «la Garbo». Se cuenta que al rodar Ninotchka, y por miedo al fracaso, quiso dejar la profesión, si bien ya anteriormente había ido reduciendo sus trabajos.
Greta Garbo fue asociada a la frase «Quiero estar sola», si bien ella precisó: «Quise decir que me dejen en paz, lo que es diferente». Su estilo de vida fue calificado de ermitaño y un tanto huraño, pues a diferencia de otras estrellas la Garbo se mantuvo alejada de los grandes eventos de Hollywood, prefiriendo la soledad y el anonimato.
En la cúspide de su popularidad, Garbo dejó el mundo del cine a la temprana edad de 36 años y vivió el resto de su vida en un departamento en Nueva York.
En el año 1951 se hace ciudadana americana, y finalmente en el 1954, recibió un Óscar por su gran trayectoria cinematográfica. En los próximos 30 años de su vida se socializaría con grandes personalidades del Jet Set.
A pesar de su temprana retirada, contó con una importante fortuna. Pero vivió con sencillez, comiendo frugalmente, vestía ropajes muy discretos y llevaba el pelo sin teñir, encanecido, para pasar desapercibida.
La salud de Garbo comenzó a declinar a mediados de los 80s, y el 15 de abril de 1990 muere de causas naturales en la ciudad de Nueva York (tenía 84 años). En junio del 1999 sus cenizas fueron enterradas en el cementerio de Estocolmo.