Marie Magdalene Dietrich, llamada Marlene Dietrich (Berlín, 1901 – París, 1992), fue una actriz y cantante alemana que adoptó la nacionalidad estadounidense. Es considerada como uno de los principales Mitos del Séptimo Arte.
Hizo su debut en el cine en 1924 (aunque los historiadores insisten en que Dietrich apareció como extra en un filme alemán de 1919). Tras empezar su carrera en películas alemanas (mientras bailaba además en coros de cabaret y en algunas obras menores), obtuvo un papel en la primera película europea sonora, El ángel azul (1930).. Para esta película, Dietrich literalmente trastocó su figura inicialmente robusta a una más delgada y esbelta.
Josef von Sternberg construyó en torno a Marlene Dietrich el mito de la diva, ya que le rindió pública devoción. Una vez establecido el mito, Dietrich quedó virtualmente atada a esa imagen que le daba fama y viviría toda su vida en pos del refinamiento continuo de su look.
Marlene Dietrich viajó a Hollywood para rodar Marruecos (1930), por la cual recibió su única nominación al premio Oscar. Su contribución a la historia del cine más recordada es como estrella en varios filmes dirigidos por von Sternberg a comienzos de los alos 1930, tales como Capricho Imperial y Espreso de Shangai, en los cuales interpreta a femmes fatales. En Devil is a woman (El Diablo era mujer), basada en un relato de Pierre Louys, encarnó a una española «de rompe y rasga», con múltiples tópicos que motivaron las protestas del gobierno de la II Reepública española; la película fue prohibida en el país.
Fue poseedora del título de «las piernas perfectas», tanto que fueron aseguradas por un millón de dólares. Fue la única estrella capaz de hacer sombra al colosal destello de Greta Garbo, con la que mantuvo una actitud distante y de soterrada rivalidad que encubría una relación lésbica que habían vivido en su juventud.
Su deslumbrante presencia e innegable glamour, reforzado por una actitud de mujer fría e inaccesible, hicieron de Marlene una de las auténticas divas en la historia del cine.
Dietrich cantó en varios de sus filmes; muy señaladamente en El ángel azul, de Von Sternberg, en el cual canta Enamorándome otra vez (en alemán, Ich bin von Kopf bis Fuss auf Liebe eingestellt), grabada en Alemania en la década de 1920. Grabó una famosa versión de Lili Marleen. Su característica voz fue luego satirizada en algunas canciones.
En 1937, a la vez que su carrera cinematográfica se detenía, Dietrich se nacionalizó norteamericana. Fue muy conocida por sus fuertes convicciones políticas. Fue una firme anti-nazi que despreció las políticas antisemitas de su tiempo. Incluso grabó varios discos antinazis en alemás, incluyendo Lili Marlene, un ejemplo curioso de una canción transcendiendo los odios de la guerra. Además tocaba la sierra musical para entretener a las tropas y cantó para los aliados en Argelia, Francia y en Alemania. Cuando le preguntaron por qué lo había hecho a pesar del evidente peligro, contestó su ya famosa frase: «aus Anstand» («por decencia»).
De los años 1950 a mediados de los años 1970, Dietrich hizo giras internacionales como gran actriz de cabaret.
En 1968, recibió un Premio Tony por su espectáculo de teatro.
Su carrera en el espectáculo terminó en 1974, cuando se rompió una pierna en el escenario. Pasó su última década principalmente en reposo en su apartamento de París.
Dietrich murió tranquilamente el 6 de mayo de n1992, a los 90 años, en París. Su cuerpo fue enviado a Berlín donde fue enterrada en el cementerio municipal de Berlin-Schöneberg, su lugar de nacimiento.
Dietrich nunca se integró realmente en la industria del ocio de Hollywood, siendo siempre independiente del gusto general en su país de adopción. Su fuerte acento alemán dio un toque extra a sus interpretaciones, pero la etiquetó como "extranjera" a los ojos de los norteamericanos.
Fue además un icono de la moda para los altos diseñadores así como para las estrellas que la sucedieron. Popularizó, entre otras prendas, el uso de pantalones, lo cual, junto con su imagen pública y las insinuaciones de bisexualidad en alguna de sus películas, contribuyó a menudo a crear fuertes rumores, nunca confirmados por ella, sobre su vida sentimental.