Con la fragancia de cada amanecer perfumando mi jardín de flores, regresan los recuerdos más hermosos que tengo contigo. Cada uno envuelto en pétalos de los más diversas flores , para no dañarlos y protegerlos del tiempo , en donde estas almas de locos, hacían del día un psiquiátrico de risas.
Esos recuerdos colmados de plenitud entre tú y yo, entre yo luna y tú sol, entre yo mar y tú arena...recuerdos
Esos recuerdos en los que un día me enamoré de un duende solitario que buscaba el amor en tierras lejanas ; un día en donde descubrí la savia del amor bueno, que sólo se da viviéndolo con lo más puro: el alma.
Susurrando los invoco, para revivirlos de emociones, como cual ave Fénix renace a un nuevo mundo de ilusiones..
Cada instante lo llenábamos de risas y de miradas cómplices ,como si el mundo sólo fuera para nosotros, gastándonos hasta la última gota de vida en disfrutarnos.
Las personas eran siluetas de aire, transparentes e intocables, caminando hacia sus rumbos, mientras los nuestros nos trasladaban al paraíso más fecundo.
Como no recordar tus besos, esos de azúcar morena y de aromática canela, como no recordar tu pelo, ese tan dócil, con su extraña mezcla de cenizas y dorados destellos...recuerdos
Y tomados de la mano, caminamos y caminamos por los valles de cemento, conversándonos todo hasta quedar como hojas de otoño nuestros pechos.
Y tú mostrándome la ciudad, sin dejar detalle alguno, contándome historias color café, para entender la razón de tan eclécticos barrios.
Como no recordar cada momento pasado, en donde el amor nos abrazaba fuertemente como si esos fueran momentos de oro para disfrutarnos hasta el último respiro.
Tu sonrisa siempre tan cálida y ese brillo en tus ojos al mirarme, me llenaban de amor y alegrías que hacían en ti, un remolino interno que arrasaba con todo, cuando nos amábamos a fuego lento, deleitando pausadamente el almibar de nuestros recuerdos...Todos estos recuerdos provocan que te mantenga tan cercano, y si la distancia te lleva mis latidos ,gracias a sus extensos pasos, siente que es mi corazón el que te llama para que regreses urgentemente a mí, y con tus besos húmedos, lo apagues porque está ardiendo en llamas.
Tan cercana y tan lejana es nuestra historia en estos instantes de silencio, en la que cada uno añora el nuevo y sublime reencuentro.
Cariño, ángel de mi cielo, no desesperes en esta incansable lucha, sólo piensa tal como yo en esos momentos de recuerdos, que son una bendición de amor para mantenernos en pie y unidos, porque la espera se vuelve esperanza y la esperanza :vida .
Vive conmigo estas evocaciones y siente desde lo más íntimo lo que te profiero, que te amaré siempre mi bello duende , si Dios me lo permite, hasta el final de nuestros tiempos...recuerdos.
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