¿Qué pasaría si mil personas llegaran a ti hoy, expresando serias dudas respecto de lo que estás haciendo y de tu capacidad para llevarlo a cabo? Piensa en cómo ello dañaría tu seguridad en ti mismo.
Ahora imagina cuán distinto sería si mil personas fuesen a ofrecerte hoy una palabra de aliento, expresándote su entusiasmo por lo que estás haciendo. Te sentirías absolutamente confiado en cuanto a que nada podría detenerte.
De hecho, hoy recibirás mil opiniones. Pero la gran mayoría de ellas no provendrán de fuera. Vendrán de alguien en quien has creído y confiado toda la vida. Vendrán de ti.
A cada instante, con cada pensamiento que se cruza por tu mente, tienes la oportunidad de expresar confianza en ti mismo y en el valor de lo que estás haciendo. La fuerza de esos pensamientos puede acumularse muy rápidamente.
A cada instante estás pensando en algo, y tú puedes decidir cómo serán esos pensamientos. Así que elige aquellos que te animen y te empujen hacia adelante.