Soledad de mi vida desdichada;
sentir que tu valor lo está animando,
en la vida no seguir tropezando
por librar la soledad desgraciada.
Quiero decirte amor, sin decir nada,
que la gran ilusión sigue esperando;
desconcierta el pensar me estés llamando
y no haya estado atento a la llamada.
Nunca tuve causa comprometida;
nunca gocé de bellos resplandores,
en la soledad rumie mis dolores...
hoy en ti veo florecer la vida,
ahuyentando la soledad de amores,
uniendo nuestra causa tan querida.
Félix Abad Sánchez