Un canto a la luna
Anochece, y despliega la luna
su plateada melena como ninguna,
acariciando tímidamente
con su suave luz mi frente,
Como maravillosa pintora
su pincelada seductora,
la Naturaleza adormece
la luz del día desaparece.
Se ocultó el sol con calor
dando paso a su amor ,
trayéndonos nuevas esperanzas
bellos sueños y añoranzas.
Sin sueño todavía
miro tras la celosía
sintiendo su cálido abrazo
acunándome en su regazo.
Una sonrisa se dibuja en mi cara
con mirada alegre y clara,
Lunita guapa llena de bondad
en esta noche no tendré...
¡¡soledad!!
Soledad García Baena