…¡Te quiero!...
Por el camino del destino sigo caminando,
mientras están en mi recuerdo tus sinceras palabras
de amor y amistad, escritas en la página de mi vida,
y con ellas me siento mimada, amada y querida.
Con el pensamiento voy volando en mis sueños
igual a mariposita alegre de flor en flor,
segura de no caer en camino equivocado
porque tus brazos me están esperando.
Deseando oír tu ¡te quiero!
de escucharte, no eres la primera…
…y sabes por qué?...
Porque eres la ¡única!
Hoy me vienen todos los recuerdos
que nos hicieron sufrir y gozar,
paseando por callejuelas de paredes blancas
como collares del más bello nácar.
En la jaulita de mi corazón te tengo,
pero no prisionero,
es para oírte mejor decir …¡Te quiero!...
Soledad García Baena
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