Cuando miro al cielo azul todo cubierto de estrellas, busco una entre todas ellas que me de alguna señal.
La más grande y más hermosa, la que brille con una intensa luz, esa que al tintinar esplendorosa haga menos pesada esta cruz.
Cuando miro al cielo estrellado veo mil estrellas doradas, se hace un silencio callado pensando en mis alboradas.
Veo la luna redonda y platico con ella, le cuento lo que a menudo me pasa, me guiñe un ojo y esa sonrisa tan bella cuando una nubecilla de pronto la rebasa.
Cuando me quedo mirando al hermoso cielo azul que me cobija es porque sigo pensando que vivo en una enorme burbuja y que sigo soñando y soñando.
|