Tal Ben-Shahar, escritor israelí, consultor y profesor del curso de psicología positiva de la Universidad de Harvard; difunde un nuevo paradigma en el área laboral sobre los recursos humanos, invirtiendo una creencia muy arraigada.
En su presentación realizada en Buenos Aires en el Word Business Forum, propone el supuesto de que no es el éxito lo que lleva a la felicidad sino que ser feliz es lo que se necesita para tener éxito en los negocios.
El éxito sólo proporciona una felicidad breve que no perdura porque enseguida se disipa.
El Dr. Ben-Shahar, es especialista en Comportamiento Organizacional y está convencido que la felicidad es una tarea de todos los días, que proporcionan los desafíos que impone el trabajo hecho con pasión.
Esto parece ser cierto, porque la nueva generación de empleados demanda mayor realización personal y profesional y al mismo tiempo las empresas comprueban que si los empleados son felices, también son más creativos, eficientes y productivos.
Hoy en día, el personal de las empresas privilegia más los factores que se relacionan con la satisfacción laboral que el aspecto estrictamente salarial.
Las cuestiones como el desarrollo personal, el equipo humano, cómo es su jefe, las condiciones de trabajo, el entrenamiento que le pueda brindar su compañía, la capacitación que puede recibir, son elementos que el empleado de la nueva generación va a priorizar por sobre su sueldo.
Por su parte, las empresas están siendo más receptivas sobre estas necesidades e intentan satisfacerlas.
El mercado laboral en la actualidad carece de talentos, de manera que mejorar las condiciones laborales teniendo en cuenta estas expectativas es una manera efectiva de retener o captar empleados talentosos y creativos.
Por lo tanto, la estrategia en recursos laborales tiene que cambiar para adaptarse a las demandas de la nueva generación.
Las organizaciones se preocupan actualmente en dar una imagen atractiva de las empresas a los jóvenes que comienzan una carrera laboral, brindando un buen clima de trabajo, orden, claridad, oportunidades para enfrentar desafíos, posibilidades de desarrollo y de la capacidad de liderazgo e incentivos para sus vidas personales.
Como el sueldo ya no es suficiente para trabajar en una empresa, sino que los aspirantes pretenden mucho más, las compañías están tratando de centrar su interés en la salud emocional de sus empleados.
Antiguamente el trabajo era considerado el esfuerzo necesario para ganar un sustento, pero ahora se aspira a más que eso, la gente desea disfrutar de su trabajo, estar rodeado de un ámbito agradable y de un clima laboral armonioso y además tener la oportunidad de gozar de otros beneficios. Porque hacer dinero no es suficiente, se necesita hacer las cosas con pasión, tener un propósito.
El Dr. Ben-Shahar recomienda a los líderes de las empresas a tener flexibilidad para aceptar errores cuando se trata de tareas que exigen innovación, ya que la creatividad implica asumir algún riesgo.
Por supuesto hay tareas en que los errores no pueden ser admitidos de ningún modo, debido a las consecuencias que pueden provocar.
El tiempo libre es tan importante como el que se dedica al trabajo, porque es necesario que el empleado tenga tiempo para almorzar, para estar con su familia, ver a sus hijos y recuperar sus fuerzas.
Las organizaciones que no toman en cuenta estas necesidades que tienen las personas, se vuelven ineficientes, improductivas y poco creativas.
Las empresas denominadas “felices”, ofrecen a sus empleados días adicionales de vacaciones, jornadas laborales de nueve horas, en lugar de ocho, con un viernes libre semana por medio.
En algunas compañías ofrecen trabajo de tiempo parcial optativo de cinco horas por día, recibiendo por supuesto la parte proporcional del sueldo, beneficio muy valorado principalmente por madres jóvenes con hijos pequeños.
Algunos empleados pueden tomarse descansos periódicos y hacer algunos ejercicios; y en el caso de estar más de seis horas frente a una computadora ésta deja de funcionar para obligar al operador a tomarse un descanso.