Como dejar de ser pegajoso con tu pareja (¡dale un respiro!)
Tanto aferramiento le envía un mensaje a tu novio/a que no se puede vivir sin él/ella, y la pareja se siente como si fuera el centro del universo. Esto les da poder total sobre la relación y sobre ti.
Hay una larga lista desfavorable de consecuencias que invitan a dejar de ser pegajoso con tu pareja.
Entiende que la otra persona tiene una vida fuera de la tuya. Cuando piensas que lo único que haces es tratar de ser el centro del universo de tu pareja, tus inseguridades comienzan a ser molestas y se cansa.
Se comprensivo con el tiempo de otra persona. Un gran error que hace parecer pegajosa a la gente es tratar de dominar el tiempo de otra persona. No esperes que tu pareja pase cada tiempo libre que tiene contigo.
Trata de evitar hablar por teléfono durante horas y horas con tu pareja. Llamar a alguien todo el tiempo y no dejarlo colgar el teléfono con facilidad te hace parecer más necesitado. La gente comprará un identificador de llamadas para evitarte. Si encuentras que la persona que llamas todo el tiempo de repente no contesta el teléfono, esto podría ser una señal clara de que estás llamando demasiado a menudo.
Intenta salir con amigos en situaciones sociales sin tu pareja. Alienta a tu pareja a hacer lo mismo, y asegúrate de eliminar todos los signos de celos. Mantenerse fuera e independiente de la relación muestra un atractivo nivel de confianza en si mismo.
Encuentra algo que te guste y que puedas hacer fuera de tu relación, un pasatiempo o un deporte. Esto te ayudará a evitar que tu pareja sea el centro del mundo.
Se tu mismo. Trata de no disculparte o explicar todo lo que haces. Esto te hace parecer más necesitado y que tienes una conciencia culpable perpetua. No necesitas ser una persona perfecta para que alguien te ame y quiera estar cerca tuyo.
Siéntete seguro contigo mismo, cree en vos mismo, y aprende que tienes un gran valor.
No le pidas a tu pareja permiso para hacer las cosas. Esto se debe al comportamiento pegajoso, ya que “necesitas” su aceptación y aprobación antes de tomar una decisión.
Tu pareja nunca debe ser la única cosa en tu vida por la que vale la pena vivir.
Si pones a alguien en un pedestal, lo más probable es que de por sentado o, eventualmente, tome ventaja de vos.
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