
En canto de flauta afinada que se esparce como un soplo.
¡ Oyeme !
A tu destino que aguarda por nuestra pasión innata.
¡ Atame ¡
En ese viento tranquilo que transita por tu estancia.
¡ Sienteme ¡
A la fiel filantropia, de este dulce sentimiento.
¡ Apricioname ¡
En resurgir amoroso, de romanticas tonadas.
¡ Besame ¡
En la maestria de un suspiro que se cobija en tu alma.
¡ Amame ¡
Unete a mi en el conjuro, de dos llamas crepitantes
incienso, aroma de mirro, que avasalle en la incordura
que en bastedad de tu hombría, me remolque a la locura.
! Proclamación de dos almas, a pasiones prominentes ¡

