
Sueño...
Porque soñar no cuesta nada y alivia mi pensamiento. Porque quizás mi sueño pueda cumplirse. Porque soñar me hace feliz. Sonrio...
Aunque la vida me golpee. Aunque no todos los amaneceres sean hermosos. Auque se me cierren las puertas. Sonrío….
Lloro...
Porque llorar purifica mi alma y alivia mi corazón. Porque mi angustia decrece, aunque solo sea un poco. Porque cada lágrima es un propósito de mejorar mi existencia.
Amo...
Porque amar es vivir. Porque si amo, quizás reciba amor. Porque prefiero amar y sufrir, que sufrir por no haber amado nunca.
Comparto...
Porque al compartir crezco. Porque mis penas compartidas, disminuyen. Porque mis alegrías se duplican.
A pesar de todo…
¡Sonrío, sueño, lloro, comparto, vivo! Y cada día doy gracias por el milagro de la vida.

|