Asomaste primavera, a mi ventana Meciste cunas y abrazaste llantos Llenaste deseos y colmaste ilusiones Y los suspiros... se fueron apagando. Conocí el amor tan esperado. Me rondaste me hablaste desde aquel firmamento. Inundaste de vida mi vida apagada y sembraste ilusiones... y conocimos rocíos de madrugada cuando el turbio río deslizaba sus aguas. Adiós, soledad triste Adiós tanto infortunio. Cuando el otoño deje caer sus hojas tú y yo abrazados, esperaremos primaveras.
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