Como equilibrar el trabajo y la salud
Aunque los límites entre el trabajo y la vida familiar solían ser muy claros, en las últimas décadas se ha convertido en un tema cada vez más borroso debido al temor de los despidos, las comunicaciones móviles y los medios sociales.
Para muchos, el equilibrio del trabajo y la salud se ha convertido en un gran desafío y, cuando el trabajo ocupa la mayor parte de tu tiempo sin darte respiro de las responsabilidades y preocupaciones, se convierte en esfuerzos excesivos que te enferman con el tiempo.
Sin embargo, con una planificación inteligente, equilibrar el trabajo y la salud no tiene por qué ser tan difícil. Los siguientes pasos te muestran cómo equilibrar el trabajo y la salud.
Estima la cantidad de tiempo que pasas en el trabajo u ocupado con el trabajo cuando no estás en tu lugar de trabajo. Si no puedes hacer una estimación precisa, tómate una semana para anotar todas las horas que estás ocupado con el trabajo.
Considera el efecto que la alta carga de trabajo está teniendo sobre ti.
Si estás muy cansado todo el tiempo, esto afectará negativamente tu capacidad de ser productivo en el trabajo y puede comprometer tu carrera debido al bajo rendimiento.
Si siempre trabajas horas extras, podrías estar buscando una promoción o un aumento de salario, pero si esto conduce a incluso más horas de trabajo, equilibrar el trabajo y la salud será aún más difícil.
Si siempre estás trabajando, es probable que te pierdas una gran cantidad de eventos familiares, que a su vez son importantes en tu vida familiar. Tu familia se siente abandonada y es posible que te sientas excluido.
Determina la cantidad de tiempo que pasas en el trabajo, haciendo cosas que no son necesariamente constructivas, como navegar en redes sociales, hablar con compañeros de trabajo sobre temas no relacionados, o escribir correos electrónicos personales. Estima cuánto tiempo pasarías trabajando productivamente eliminando estas distracciones.
Habla con tu jefe acerca de tomar medidas que hagan tu trabajo menos estresante, como compartir las tareas laborales con los demás. Aprende a decir no cuando ya estás frente a una carga laboral.
Programa tiempo para la familia cada semana. Tienes que invertir tiempo con tus seres queridos, así que asegúrate de apagar el teléfono, de esta forma no te sientes como si estuvieras al tanto del trabajo en tu tiempo libre.
Aparta por lo menos una hora a la semana para hacer algo que disfrutes. Todo el mundo tiene una actividad que disfruta, ya sea leer o mirar una película, que le permite relajarse sin pensar en las responsabilidades. Haciendo tiempo para ti mismo te ayudará a relajarte más.
Practica ejercicio con regularidad. Aunque podría parecer imposible si tienes una familia y un trabajo exigente, ahorrar incluso tan poco como 30 minutos al día para hacer ejercicio, aumentará tus niveles de energía y la salud en general