Escribo
para vestir de esplendor
a la belleza
y dejar en paños menores
a la verdad.
Escribo
para que el bien sea
un andante caballero;
y el mal.
una encadenada sombra.
Escribo
para disminuirle el filo
a la contienda
y aumentarle un apretón de manos
a la fraternidad.
Escribo
para darle un mensaje
a la vida
y una estocada
a la muerte.
Escribo
para que se alegre
mi tristeza
y se alegre
mi alegría.
Escribo
para que no se reseque
mi imaginación,
para que no se oxide mi inteligencia,
para que no se amontonen
mis objetivos
y para que no se distancien
mis fines.
Y escribo, finalmente,
para que no se encharque
mi honestidad
y para que no se acalambre
mi indignación.