
Piel pelágica la tuya , deseada superficie mágica en tardes metálicas.
Mirada clara , azul , la tuya , entreverada de jirones del pronombre tú.
Exfoliante tiempo , el tuyo , que purga allí donde mi pensamiento busca y hurga.
Circunloquio absurdo , el tuyo , de huecas palabras en anodino barullo.
Ajados labios , los míos, untados con el limoso fango del fondo de tu río.
Entulado cuerpo , el tuyo , libidinoso manto al que rehuyo ; y en los entresijos de mi memoria cobijo y arrullo.
Embarrado umbral , el mío , que sofoca el calor en tardío estío.
Bicéfalo halo que humidifica nuestro común y distante espacio.
Ella , pronombre difuso , lejano , que desconoce el código de mis manos.
|