Alfred Binet (1857-1911); fue un psicólogo francés relacionado con la elaboración de los primeros tests de inteligencia.
Estudió medicina, psicofisiología y psiquiatría clínica; y se interesó en los trabajos del psiquiatra Jean Martín Charcot (1825-1893); considerado uno de los fundadores de la neurología moderna, conocido por sus trabajos sobre la histeria y la hipnosis que también influyeron en Sigmund Freud.
Al lado de Charcot, Binet estudió la hipnosis y la sugestión y practicó activamente la experimentación
Binet, abandonó la carrera de derecho para estudiar medicina en el Hospital de la Sapêtrière en París, carrera que no concluyó; y posteriormente fue director de un laboratorio de investigación en la Sorbona.
Fundó la primera revista francesa de psicología que se convirtió luego en la referencia internacional de psicología experimental; desarrolló técnicas experimentales para medir la capacidad de razonamiento; y estableció, con la colaboración de Theodore Simon, escalas influyentes para la medición de la inteligencia en niños, mediante la construcción del test de Binet-Simon que alcanzó gran notoriedad.
Las etapas de la escala Binet-Simon deja de lado progresivamente las referencias psiquiátricas, para adaptar este instrumento a los niños en las escuelas; y la escala psicométrica que propone permite un diagnóstico rápido de retraso mental, comparando los logros del niño con los de su misma edad.
Binet rechazaba la tendencia a la exclusión de los niños con retraso leve, y a su eliminación de ciertas escuelas; porque entendía que era necesario organizar para ellos una estructura eficaz para que se pudieran reintegrar a las clases normales lo antes posible, debiendo volver cuanto antes a la escuela primaria.
La tarea de Binet no se redujo a la elaboración de su escala psicométrica ya que para satisfacer el interés que siempre tuvo por las personalidades múltiples, en sus últimos años, se dedicó a escribir junto con el dramaturgo André de Lorde, guiones de piezas teatrales que se exhibieron en conocidos escenarios de París, presentando personajes inquietantes inspirados en las historias clínicas de sus pacientes.
Binet es considerado por su trabajo una de las figuras más prominentes en el desarrollo de la psicología experimental en Francia.
Entre sus obras se destaca “El estudio experimental de la inteligencia”; la cual se basa en la observación de sus propias hijas durante quince años que le permitió desarrollar un esquema funcional, que expresó en forma más precisa, en su trabajo “La inteligencia de los retrasados”.
En esta obra Binet afirma que el acto inteligente implica primero una dirección, o sea un fin o problema por resolver, luego la adaptación, que se refiere a la mayor o menor propensión a desarrollar los medios para ese fin y finalmente la corrección o espíritu crítico, ajuste o censura que significa juzgar la validez del objetivo y la eficacia de los medios utilizados.
Adelantándose a su tiempo, la inteligencia para Binet, se impone como una facultad natural multiforme.
Abierto a la filosofía y la psicología inglesa y alemana, descubre que la psicología es interdependiente de la especulación filosófica y del empirismo científico.
Fuente: “Filosofía hoy”; “Gran Historia de la Psicología” “El derecho a la reinserción de los retrasados”; Bernard Andrieu, Docente en la Universidad de Nancy.