Como dejar de competir con otras mamás
Es la naturaleza humana comparar que hacen los hijos frente a los demás. Mientras que algunas madres toman los logros de otros niños con calma (el hijo de un amigo camina a los 9 meses, mientras que su hijo de 12 meses sigue gateando), otras se agitan y convierten la maternidad en un concurso.
El desarrollo es relativo
Einstein no habló hasta los cuatro años de edad. La razón por la que deberías desear que tu hijo logre metas es para asegurarte que se desarrolla según lo previsto, y no porque otro niño pudo hacerlo.
A las mamás les gusta jactarse acerca de la rapidez con la que sus hijos adquieren una nueva habilidad. En algunos casos, esta es una manera ambigua de decir que la madre es inteligente, y en otros casos, se trata de probar que el niño es más inteligente que los demás.
No te involucres demasiado en los libros para padres. Mientras que los libros son ideales para la preparación, no te adhieras rígidamente a lo que dicen los textos, ya que podrías terminar compitiendo con el libro. Los libros para padres están diseñados para ayudar en lo que puedan en ciertas etapas importantes. Pero no son más que un reflejo de la opinión una persona sobre la crianza de los niños, y los que escriben esos libros son tan humanos como tu. Los niños no vienen con instrucciones.
Ser padre no es una competencia
Es una vocación, un acto de amor y una responsabilidad, pero no es una carrera hasta la meta (en realidad, ¡no hay línea de meta!). Tu objetivo es vida sana, felicidad, hacer lo que sientes en tu mente y en tu corazón. Los niños son resistentes y perdonan la mayoría de las cosas cuando hay amor en abundancia.
Cuando te provocan
Decide dejar de competir con el fin de poner un alto a las comparaciones. La forma más rápida para detener el combate es no responder cuando una amiga se jacta de el desarrollo de su hijo. O simplemente decir: “Eso está muy bien, felicidades”. Lo más probable es que sólo hable de eso con el fin de utilizarlo como una métrica para el desarrollo de tu propio hijo.
Rodéate de otro grupo de madres
No todas las mamás quieren comparar, de hecho, algunas mamás “compiten” para ver qué niño comete más errores vergonzosos, en lugar de preocuparse por cual niño es más adelantado. Cuando estás en un grupo de madres que tienen los pies sobre la tierra, las historias que cuentan sobre sus hijos son mucho más divertidas, y te recuerdan que tu hijo es normal.
Evita comparar tu éxito con el de tu hijo
Si te arrepientes de no ser estrella de Hollywood, evita proyectar esa vida para tu hijo. Mantiene tus sueños y sus sueños completamente separados para que tu hijo pueda llegar a ser un adulto con una vida plena.
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