Si leemos el nombre de los cromosomas 3p21 y 10q24, probablemente no nos digan nada, pero para los técnicos genetistas del Hospital General de Masachusetts, este puede ser el punto de partida que determine la etiología de cinco de las enfermedades mentales más destructivas en la actualidad.
El estudio realizado para la revista científica de Boston, EEUU, deja entrever que hasta cuatro regiones del ADN llevan la marca que hace vulnerables a unos individuos y que exime de riesgo a otros. ¿De verdad que las enfermedades mentales están escritas en el ADN?
ADN: Solo un punto de partida
El estudio en cuestión se le realizó a 33.332 pacientes con trasornos límite de personalidad, bipolar y otros, de un lado, y a 27.888 personas sin enfermedades mentales, de otro lado. La conclusión que se extrajo es que se denotaron mutaciones en cromosomas así como una alteración en los anteriormente citados 3p21 así como 10q24, lo cual estaba definido por una “alteración en la señalización de los canales de calcio”.
Entonces, ¿Existe realmente una relación definitiva que ligue una series de alteraciones en ADN con una enfermedad mental? Según han corroborado los expertos, entre ellos, el Doctor en Medicina psiquiátrica en el hospital Clinic de Barcelona, Eduard Vieta, “es un estudio muy interesante pero aún queda un poco lejos hablar de nuevos tratamientos”.
Y, por supuesto, también queda lejos lo que todo lector estará imaginándose que es un futuro en el que se averigüe la posibilidad de ver si tendrá una enfermedad mental a raíz de un simple análisis. Lo cierto es que el cuerpo humano y la psique son un misterio sobre el cual disponemos de mapa, pero que para cualquier ser humano, el ADN está muy lejos de convertirse en la panacea de definición y juicio de las enfermedades mentales.
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