Cuando dejamos las herramientas expuestas al aire libre, el oxígeno y la humedad reinantes en nuestra atmósfera comienzan lentamente a oxidarlas. Esto es completamente normal, pero sucede que cuando necesitamos utilizar una de nuestras herramientas para solucionar con urgencia algún problema que tengamos en nuestro hogar, supone un fastidio no poder disponer de ella porque el paso del tiempo la ha oxidado. Evitar que esto suceda y darle una larga durabilidad a nuestras herramientas, es muy sencillo.
Lo que tienes que hacer es colocar tus herramientas dentro de una bolsa de plástico e introducir, dentro de la bolsa, un puñado de arroz o un par de tizas. Estopreviene la humedad y evita que las herramientas se oxiden.
En el caso de tener las herramientas guardadas en una caja, solo debes poner el arroz en una bolsita, dejarla abierta y colocarla dentro de la caja, o lo que es lo mismo, poner un par de tizas. También puedes usar bolsas de silicio (vienen en casi todas las cajas de electrodomésticos o cosas de electrónica para la misma función) o también granos de café, aunque si me permiten, yo prefiero tomar el café y poner arroz.
Otro muy buen consejo es que luego de utilizar las herramientas las limpies con aceite de linaza, ya que esto las renueva cada vez que las usamos y alarga el plazo en el que aparece la oxidación.
¿Y que sucede si las herramientas ya están oxidadas?
Debes sacarlas de la caja, dejarlas secar si hay humedad y luego darle un buen “baño” con el excelente producto WD-40. Cuando estén bien mojadas con este producto deberás limpiarlas con una esponja de cocina, pero con la parte mas dura de la misma. La dejas secar y luego si, la vuelves a poner en la caja de herramientas pero esta vez con arroz, tizas, café o bolsitas de silicio (o silice).
Si sigues estos consejos, te olvidarás de tener herramientas echadas a perder por la oxidación