Los cuatro elementos que matan a las relaciones de pareja
Las relaciones de pareja requieren de un gran esfuerzo por parte de las dos personas que la conforman. Antes ya he hablado un poco acerca de cómo resuelven las parejas inteligentes sus problemas y esta vez hablaré de los cuatro elementos que pueden terminar con las que parecían ser las mejores relaciones. Estos cuatro elementos son:
La crítica
La crítica es muy común en la pareja, de hecho se puede decir que es necesaria para hablar sobre los aspectos que nos afectan o molestan y llegar a un acuerdo para solucionar la situación. Sin embargo,
la crítica que mata a las relaciones es aquella que se hace con el fin de herir los sentimientos de la pareja, es decir la crítica destructiva.Este tipo de críticas tiene por objetivo que la pareja sienta culpa para tratar de conseguir aquello que se quiere, por ejemplo: “Llegas tarde porque no te preocupas por mi”. Esta situación puede hacer que la víctima llegue a tener complejos de inferioridad y puede terminar totalmente con el amor en la relación.
El desprecio
El desprecio en la pareja se puede demostrar de diferentes formas: sarcasmo, apodos desagradables, caras y gestos o indiferencia, entre otras. Cualquiera de estas demostraciones terminará ocasionando una falta de confianza y seguridad por parte de quien es víctima, lo que irremediablemente suele llevar a la separación y/o el divorcio.
Estar a la defensiva
Una persona que siempre está a la defensiva es aquella que no se hace cargo de sus errores y que busca excusas para justificarse. Aunque esta es una actitud bastante común en muchas personas, cuando uno de los miembros de la pareja deja de asumir por completo sus responsabilidades, se puede estar yendo al fin de la relación.
Esto se debe a que la persona que está a la defensiva culpará en todo momento a su pareja, haciendo que ésta sienta que el peso de toda la relación recae sobre sus hombros. Esto puede resultar en la muerte total del amor y la búsqueda del divorcio.
Buscar evasivas
Cuando se presenta alguno de los puntos anteriores, es común que quien esté siendo víctima sienta la necesidad de levantar un muro emocional para protegerse. Este muro estará formado por evasivas que busquen minimizar la comunicación para evitar seguir siendo herido.
Cuando las evasivas se presentan, aún existe la posibilidad de salvar la relación a través de una buena comunicación que lleve a la resolución de los problemas. Sin embargo, si se deja que esta situación siga, el divorcio no tardará mucho en llegar.
La relación de pareja, un compromiso de dos
Queda bastante claro que
la razón por la que se dan estos cuatro elementos es porque uno de los miembros de la pareja deja de mostrar interés y de involucrarse en la relación. Esto provoca que la otra persona intente solucionar la situación, pero si no hay cambios aparentes terminará rindiéndose y dejando la lucha.
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