Sucesiva
Déjame acariciarte lentamente déjame lentamente comprobarte, ver que eres de verdad, un continuarte de ti misma a ti misma extensamente.
Onda tras onda irradian de tu frente y mansamente, apenas sin rizarte, rompen sus diez espumas al besarte de tus pies en la playa adolescente.
Así te quiero, fluida y sucesiva, manantial de tú de ti, agua furtiva, música para el tacto perezosa.
Así te quiero, en límites pequeños, aquí y allá, fragmentos, lirio, rosa, y tu unidad después, luz de mis sueños.
Gerardo Diego (1896-1987)
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