“No pierdas el tiempo afligiéndote por errores pasados;
aprende de ellos y sigue adelante”
(Anónimo)
“Me exijo menos… te exijo menos. Quiero equivocarme, sin miedo, sin arrepentimientos; lo hecho, hecho está y si en su momento lo decidí así es porque pensé desde mi razón y mi corazón que era la mejor elección para mí.
Quiero ser imperfecto, no exigirme tanto a mi mismo ni a los demás y pensar que todos nos equivocamos; hoy yo, mañana tú y ya está, sin más rencores hacia ti o sentimientos de culpabilidad en mi interior, que tanto daño me hacen.
Quiero ser el dueño de mis propias decisiones y no estar siempre pendiente de la aprobación de los demás, porque la última palabra la tendré yo. Y por supuesto que escucharé las opiniones de los otros, escucharé sus consejos, siempre que sean de buena fe…
Pero no quiero engañarme a mi mismo, porque en el fondo yo sé que es lo bueno para mí. Aunque me digas que hacer puenting es la mejor de las experiencias, que debería probar y que no lo hago porque soy un cobarde, no lo haré porque el puenting no va conmigo…
No pretendo compararme con nadie, ni hacer lo que hacen los demás, ni tener envidia de los logros de los otros o jactarme de mis triunfos. Yo sólo quiero seguir mi camino, estando orgulloso de mis aciertos y de mis errores. Ya no quiero ser perfecto ni para mí, ni para los demás, porque ahora ¡quiero equivocarme!.
Así es que tomaré las decisiones que crea acertadas y si me equivoco, borrón y cuenta nueva, porque ese es el juego de la vida, acertar y equivocarse, volver a acertar para volver a equivocarse…
Procuraré siempre hacer las cosas sin dañar a nadie, pero si me equivoco, si daño los sentimientos de alguien, pediré perdón y también yo me perdonaré.
Porque todos somos imperfectos, todos nos equivocamos porque es de humanos equivocarse, así es que bajaré el listón… porque ya no quiero presionarme más siendo el niño perfecto al que todos querían y alababan. Ahora el que me quiera que lo haga con mis virtudes y mis múltiples defectos.
Si dicen que digan, yo sólo quiero estar tranquilo conmigo mismo y quitarme esta loza que llevo encima y que me pesa tanto, martirizándome por mis errores y echándome en cara mis equivocaciones continuamente.
Así es que ya, por fin, no tengo ningún interés en ser perfecto como antes ¡NO!, quiero aprender a ser un un poquito indulgente conmigo… sé que me costará porque siempre me exigí demasiado y también se lo puse difícil a los demás; pero estoy dispuesto y con ganas, con muchas ganas de intentarlo y por eso, hoy además soy feliz.”
Algunos consejos para las personas perfeccionistas:
1. Aprende a quererte. Puedes ser autocrítico contigo pero sin destruirte. De los errores se aprende y mucho, son la base de nuestros aprendizajes.
2. Si cometes algún error, piensa en la ansiedad que te genera. Cuida de tu mente y de tu cuerpo. Puedes hacer meditación, relajación o cualquier otra actividad que te ayude a desconectar. ¿Te gusta ver a tus seres queridos enfermos? pues tu primer ser querido eres tú mismo.
3.Aprende que si hay un refrán que dice “equivocarse es de sabios” será por algo. De los errores se aprende ya te lo he dicho; gracias a ello podemos mejorar y crecer.
4. Mira a tu alrededor ¿los demás son perfectos? no, ¿por qué lo tienes que ser tú? No temas que por los errores te van a querer menos. Quien te quiere, te quiere por el “pack” completo.
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