Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

LA DANZA EN EL CAMINO
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 IMAGENES 
 ♠♥♠ PRESENTATE ♠♥♠ 
 NORMAS DEL GRUPO 
 ♦♦HISTORIA Y ARTE♦♦ 
 ♦♦♦FONDOS♦♦♦ 
 ♥♥♥POEMAS♥♥♥ 
 ☻BIOGRAFÍAS☻ 
 PARTICIPAR EN ARMONIA 
 FIRMAS DE AMALY 
 ESTA ES MI TIERRA 
 +++PINTURA 
 MUSICA MIDI 
 ♣EL SEPTIMO ARTE♣ 
 
 
  Herramientas
 
General: la respuesta no es la huida
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: IKH@NN@  (Mensaje original) Enviado: 25/10/2015 14:57

La respuesta no es la huida

Pensar en una huida muchas veces es para todos una forma de sentirnos a salvo en otra parte: desear alejarse de lo que nos hace daño, nos agobia y nos acorrala por dentro es un deseo que puede ser bastante corriente en nosotros. Sin embargo, si te identificas con ello, sabrás muy bien que huír nunca fue la solución.

Lo dice la canción, la huida no es la respuesta puesto que siempre que deseamos huír lo hacemos de algo o de alguien y cualquiera de las dos cosas siempre viene con nosotros allá donde vayamos. Si es algo que nos ha ocurrido, necesitaremos superarlo. Si es alguien lo que nos ha ocurrido, necesitaremos saber que podemos ser por nosotros mismos.

Reconocer que quieres huír es de valientes

Mujer huyendo con una maleta

Dice una poeta española que aquel que siente miedo nunca puede ser un cobarde porque reconocerlo es querer afrontarlo: los miedos, los cambios vertiginosos, las decepciones, nos hacen sentirnos cobardes, inseguros y débiles. Querer huír, reconocerlo, es el primer paso para seguir adelante.

“No llames cobarde a alguien que tiene miedo,
solo abrázalo y dile que,
al revés de todo,
los monstruos existen hasta que les pones nombre:
solo los valientes lo hacen.”

-Elvira Sastre-

Así que tú, que has sentido alguna vez que querías marcharte y desaparecer en el mundo, eres un valiente. Has comenzado a afrontar el problema y pronto te darás cuenta de que aplazarlo, ignorarlo y huir de él solo va a posponer el enfrentamiento directo con aquello que duele.

En el momento en el que te das cuenta de que quieres dejar algo atrás e ir a otro lugar, te das cuenta de que no buscas alejarte del lugar donde estás, sino de los recuerdos que tiene dicho lugar. Sin embargo, aprenderás que los recuerdos van contigo y empapan las ciudades dónde estés: no puedes huir de ti mismo y si tratas de huir de alguien es porque en esa relación solo quedas tú.

Huir del problema es una carrera que nunca ganarás

Quizá puede que estés pensando que muchas veces posponer el enfrentamiento también nos ayuda a tomar aire y cambiar de perspectiva, pero entonces deja de ser una huida y se convierte en un periodo de reflexión y supervivencia: habrá que volver allí de dónde queremos irnos y hacer lo que no habíamos hecho.

Mujer-con-cara-de-sorpresa-intentando-huir

De hecho lo normal es que, cuando la huida es de algo externo, no lo necesitemos realmente: superamos el problema sin mayor complicación. La que es realmente difícil es la huida de los fantasmas que tenemos dentro. A esos fantasmas nunca los vamos a ganar si no les plantamos cara y les ponemos nombre.

Muchas veces no huímos para alejarnos sino para soportar, para ganar tiempo que nos haga ser más fuertes y mayores que el miedo y el dolor que tenemos.
Compartir

El choque emocional que puede suponer una huída

Si huímos para soportar, después de ello nunca volveremos a ser los mismos que éramos. Es decir, las emociones que sentimos nos definen y, en aquellos momentos, en los que las emociones que tenemos son muy fuertes, nos ponemos a prueba. Salir de sentimientos duros y lograr sentirse mejor tiene, además de sus causas, sus consecuencias.

“Y una vez que la tormenta termine, no recordarás como lo lograste, como sobreviviste. Ni siquiera estarás seguro si la tormenta ha terminado realmente. Pero una cosa si es segura. Cuando salgas de esa tormenta, no serás la misma persona que entro en ella. De eso se trata esta tormenta.”
-Haruki Murakami-
Compartir

Después de la tormenta habremos aprendido, cambiado y experimentado. La huida no habrá sido la respuesta, sino cómo hemos afrontado esas ganas de huir, porque nunca podemos huir realmente. Es probable que otros lugares nos ayuden a recobrar nuestra felicidad, pero el lugar por sí solo no cambia nada.

Lo que sirve es esforzarse al máximo por salir de dónde estamos, aunque eso suponga el mayor choque emocional de nuestra vida. Sirve plantarle cara al dolor y buscar en lo que nos rodea aquello que nos haga aferrarnos a la felicidad. Siempre hay algo o alguien hay que no va a dejar que no podamos más, que no nos dejará huir sino luchar con todas nuestras fuerzas.


lamenteesnmaravillosa.com



Primer  Anterior  2 a 3 de 3  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Amaly Enviado: 26/10/2015 17:06
Gracias por tu aporte
Abrazos
Firma-balancin_imagesia-com_12k5t

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Ana Laseria Enviado: 28/10/2015 04:12


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados