Toda la instalación ocupa 163m2 y según sus creadores produciría unas 6 toneladas de alimentos al año.
Con la premisa de transformar espacios urbanos abandonados en áreas que produzcan comida y ayuden a garantizar la seguridad alimentaria, el dúo de jóvenes daneses, Mikkel Kjaer y Ronnie Markussen, creó la Impact Farm, un sistema que de huerto urbano, que promete grandes producciones en poco espacio, y con poco gasto energético y de agua.
Según, explicaron los jóvenes el proyecto surgió de la voluntad de crear una unidad que mejoraría la seguridad y soberanía alimentaria en las áreas urbanas, y al mismo tiempo reducir la huella ecológica de la producción de alimentos, así como crear empleo en la ciudad y poder adaptarse al terreno.
La estructura fue diseñada para ser autosuficiente en cuanto al agua, el calor y la electricidad. Todo el espacio necesario para la instalación del sistema es de sólo 163 metros cuadrados, donde es posible producir hierbas, verduras y árboles frutales. Según sus calculas este tamaño de huerto es suficiente para cosechar entre tres a seis toneladas de alimentos al año, dependiendo de los alimentos elegidos. Sus creadores también diseñaron un modelo de menor capacidad para las pequeñas empresas y restaurantes. Y, el modelo más grande se puede utilizar para distribuir alimentos en las escuelas, guarderías, hogares de ancianos y mucho más.
Un diseño que une funcionalidad con estética. La idea es tener una hermosa finca urbana y ayudar a revitalizar espacios abandonados o no utilizados en ciudades como estacionamientos o edificios abandonados. También es de fácil montaje ya que se trata de un sistema modular y hecho de materiales reciclados, el cual puede ser desmontado y transportado a otros sitios cuando sea necesario.
El dúo confía en el éxito del proyecto en términos de negocio. Pero también esperan que sea una salida eficaz para ayudar a la producción de alimentos en zonas difícil acceso y en los campamentos de refugiados.