¿Y si no encuentro a la persona ideal?
¿Estás enamorado? ¿Has encontrado a esa persona especial con la que te gustaría pasar el resto de tu vida hasta envejecer? De ser así, ¡Felicidades! Eres uno de los afortunados. Si no es tu caso, no te preocupes, hay millones como tú en el mundo.
Hoy te quiero hablar justo de este tema y de todo el estrés que causa. Porque seamos sinceros, en algún punto de la vida te empiezas a preguntar “¿y si no encuentro a la persona ideal, qué hago?”
Conceptos como “la persona ideal” y “la media naranja” han surgido de ciertos estereotipos… Los cuentos de Disney y las películas románticas tienen una cosa en común: la idea del príncipe azul que se enamora de la princesa y son felices para siempre. Y eso ha dejado grandes problemas en las mujeres y hombres de todas las generaciones.
La receta de la persona ideal
La moda, la televisión y el ambiente que nos rodea nos dice que la persona ideal tiene atributos muy característicos. Los medios de comunicación y la sociedad marcan cómo debe ser la persona ideal, que se caracteriza por ser:
- En los hombres: deben ser formales, divertidos, fuertes. Capaces de proteger a la mujer que quieren y evitar todo sentimentalismo. Si de casualidad también tienen una cierta fortuna económica, bueno, ya vamos hablando de cosas más serias.
A estas características puedes sumarle aquellas que en lo personal te encantan y tendrás al hombre o mujer que te hará feliz por siempre. Todo suena muy bien, ¿no? Pero, la realidad es muy distinta y justo por eso es que después de salir con varios chicos o chicas te das cuenta de que tu persona ideal no aparece por ningún lado.
Y es que pedimos tanto que en algún punto la mezcla no termina de cuajar. El problema con los estereotipos que buscamos es que son tan generales y conjugan características tan opuestas que se vuelven imposibles de alcanzar…
La persona ideal ya está en tu vida
Antes te hablé de los estereotipos que se buscan en la persona ideal y que usualmente no sirven porque son imposibles de alcanzar. Ahora vamos a hablar de la persona que tienes a mano y con la que seguramente peleas para lograr la perfección: tú.
¿Cuántas veces te has encontrado frente al espejo enojada porque no tienes lo que crees que deberías? ¿Cuántas veces te has quedado callado cuando querías decir que estabas triste por no parecer débil?
Esto es más común de lo que queremos aceptar y es parte de lo que nos hace únicos. Sin embargo, seguro que no has pensado que la persona ideal para ti, eres tú mismo…
Quizás te suena raro, pero a fin de cuentas la única persona que siempre estará contigo es la que te mira a través del espejo. Solo cuando aprendes a amarte y te enamoras de ti mismo, puedes esperar a que otro vea lo que tienes de maravilloso. Las claves para lograrlo son:
- Conocerte. Date tiempo para descubrir quién eres y lo que esperas de ti. Permítete conocer tus habilidades y descubrir tus miedos. ¡Enamórate de ti! Si no lo haces tú, ¿cómo esperas que lo haga alguien más?
- Amplía tu círculo de amistades. A veces nos convencemos de que algunas cosas son ciertas porque no hemos probado con algo nuevo. Date la oportunidad de hacer nuevos amigos y convive con personas con las que usualmente no lo harías.
- Acepta el dolor. Si ahora no funcionó una relación, acepta que vendrán otras que también te enseñarán algo. Es inevitable salir raspado de algunas relaciones pero solo tú eliges si te enfocas en sufrir o si aprendes y continúas. No te quedes con lo aprendido, ve más allá del primer sufrimiento.
La persona ideal llega sin buscarla
Al final no eres el único que espera a esa persona que le haga sonreír al solo recordarle. Lo importante es que te tomes tu tiempo y te prepares para cuando llegue a tu vida. Por ahora concéntrate en vivir, en ser tú y en aprender a ser mejor persona. Así, cuando llegue, se encontrará con que tú también eres su persona ideal…
lamenteesmaravillosa.com