Muchas personas sienten por la naturaleza admiración, respeto. Son sensibles a la belleza de paisajes silvestres, plantas y animales. En esto hay generosidad, afecto, no tiene nada que ver con la utilidad que puede tener la naturaleza, la ven como algo mucho más importante que "recursos naturales" para usarlos, venderlos o comerlos. Por supuesto que necesitamos usar la naturaleza, pero no es bueno considerarla nada más que como cosas para usar.
El percibir que la naturaleza es mucho mas que cosas que están para aprovecharlas, el darse cuenta que los seres de la naturaleza comparten la existencia con los humanos, esto es un conocimiento que disuelve al egoísmo orgulloso. Este saber hace posible ver lo ridículo de proclamar "en primer lugar está el hombre". Tenemos que estar bien, pero también tenemos que respetar a los otros seres.
Vi un cartel que dice que los delfines son "patrimonio de la humanidad"; me parece ofensivo, me parece mejor sentir que los delfines (y todo ser, humano o no) es patrimonio mundial, o de sí mismo, o del universo, o que son del "dueño" (un ser no humano) como dicen muchos aborígenes ("indios").
Convivir con la naturaleza es algo puro, elevado, luminoso, mas allá del egoísmo utilitario. Respetar y admirar lo silvestre es la actitud sana, normal, es una relación saludable con el mundo, con la realidad. Esto es bueno, sin necesidad de que dé resultados rentables, ganancias personales, beneficios. Pero también da todas esas cosas.
Casi todos nos damos cuenta que cada vez hay menos paisaje natural, plantas silvestres, animales libres. Y cada vez mas basura, cemento, aire y agua envenenadas. Y esto nos parece dañino.
ALGUNOS NO SE DAN CUENTA o creen que todo eso no tiene importancia, porque su experiencia los encierra entre paredes, gente y máquinas y por eso no conocen nada más que política, economía, seres humanos y sus obras; todo esto puede ser bueno o malo, pero conocer y apreciar nada más que eso, siempre es malo.
¿Es Posible? Es muy fácil sentir que no se puede hacer nada para que siga habiendo naturaleza, que la destrucción es inevitable o hasta necesaria, que es el precio del progreso. Pero cualquier cosa que tenga ese precio no es progreso, es una estafa, un robo, un crimen.
Ricardo Barbetti