En ocasiones, no logras encontrar tu camino y te resulta complicado que algo te haga feliz. Quizás tu pareja no te hace feliz, tu trabajo no te gusta, quieres cambiar tu forma de ver o de vivir la vida, pero te sientes bloqueado.
La vorágine del día a día te impide parar a pensar si lo que estás haciendo es lo que quieres hacer, a reflexionar sobre el motivo por el que nada te hace feliz. Todas tus actividades diarias te distraen de lo que es también importante: tú mismo.
“La vida está llena de soledad, miseria, sufrimiento, tristeza y, sin embargo, se acaba demasiado deprisa.”Compartir
5 consejos para seguir adelante
Un poco de egoísmo sano, es necesario de vez en cuando para recuperarnos a nosotros mismos, para saber quiénes somos y tener la certeza de que el lugar al que se dirige nuestra vida nos hace felices, y es el lugar que hemos elegido nosotros y no otras personas.
Para seguir adelante cuando nada te hace feliz, se pueden hacer muchas cosas, pero lo fundamental es realizar una reflexión profunda sobre nuestras emociones, sentimientos y deseos.
Piensa en lo que deseas
¿Qué es lo que tú quieres?, ¿qué es lo que te emociona, lo que te hacer vibrar? No te dejes influir por lo que los demás piensan que es lo que deseas, se trata de pensar en lo que tú deseas, en lo que te hace feliz. Todos tenemos sueños y deseos, que nos da miedo hacer realidad, pero la vida no es larga y es hora de caminar hacia lo que realmente anhelamos.
Actúa para ser feliz
No basta con pensar, es también el momento de empezar a hacer todo aquello que te pueda dirigir hacia tu sueño. Si siempre quisiste ser actriz, comienza inscribiéndote en un curso de teatro por ejemplo, acude a eventos que tengan que ver con el teatro o con el cine, relaciónate con personas que tengan tú misma inquietud y comenzarás a disfrutar de lo que te hace feliz.
“En un minuto puedo cambiar mi actitud, y en ese minuto puedo cambiar el día entero.”Compartir
Ralentiza el ritmo de tu vida
No es necesario intentar hacer todo en un segundo, detente un poco y piensa en lo que es urgente y lo que puede esperar. Encuentra un tiempo para dedicarlo a ti mismo, para disfrutar de lo que más te gusta, ya sea pasear a la luz de la luna, disfrutar de una comida con tus amigos o familiares, cenar con tu pareja. Siempre es posible encontrar ese momento para nosotros.
Valora lo que sientes
Nuestros sentimientos son importantes. ¿Cómo te hace sentir tu vida actualmente? ¿Qué es lo que no te gusta? Si te sientes triste es hora de comenzar a hacer cambios, empieza por ti mismo, cambia tu forma de vestir, de peinarte, de caminar, cambia tu forma de relacionarte con la gente. Piensa que no vas a perder nada, simplemente habrás experimentado y te divertirás.
Si necesitas llorar hazlo, no importa quién si te miran, deja salir la tristeza, no la retengas, Haz que con cada lágrima se disuelva lo que te inquieta, lo que no te hace feliz. Llorar es necesario, para poder sustituir después esa lágrima con una bonita sonrisa.
Aislarnos y no relacionarnos con otras personas nos distancia y nos hunde aún más en nuestra tristeza. Somos seres que necesitamos abrazos, besos, caricias, palabras de ánimo y de consuelo.
Necesitamos estar con otras personas y disfrutar de su alegría, de su sonrisa contagiosa. A lo mejor no te apetece ver a nadie, pero muchas veces cuando nos sentimos así es cuando salimos y disfrutamos, porque no tenemos expectativas.
¿Qué harías si no tuvieras miedo?
Esa es una pregunta fundamental, que te debes plantear cada día para dejar de lado aquello que te da miedo y hacerlo. Hay muchas formas de hacer las cosas y es importante hacerlas en la forma en que nos sintamos cómodos, pero también muchas veces vencer el miedo y correr un riesgo nos puede hacer sentir que el miedo es algo totalmente superable y creado por nosotros mismos.
Salir de nuestra zona de confort, hacer algo arriesgado, sentir una pizca de inquietud cada día, independientemente de si tenemos éxito o no, eso nos podrá proporcionar la alegría de vivir y de saber que merece la pena disfrutar de nuestra existencia.
“Todo parece imposible, hasta que se hace.”