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Vivimos en una sociedad donde muchas son las barreras que se nos imponen superar para poder gozar una verdadera vida plena y feliz, llena de agradecimiento a las personas, a nuestro querido entorno y a la propia existencia. No obstante, me encanta compartir el hecho de que somos dueños de nuestro propio destino, y por ende, esta situación no nos supone no poder ser felices.
En realidad, solo necesitamos llevar a cabo hábitos simples y gestos cotidianos basados en el amor incondicional, aquel que nace directamente de nuestro corazón.
Disfrutar tiempo con aquellos que queremos, momentos de soledad sagrados con nosotros mismos o crecer desde un pensamiento positivo es totalmente posible con los cinco pasos para sentir una auténtica vida plena y feliz que hoy me gustaría compartir contigo.
“Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años.”Compartir
Consumir bienes materiales no es sinónimo de felicidad
Para ser nosotros mismos y sacar a la luz nuestra mejor versión personal debemos recordar que la felicidad no se puede comprar. Por ello, el materialismo es uno de los condicionantes en la actualidad más poderosos que se nos presentan a la hora de entender el concepto de “cuanto más tenemos, más exitosos somos“. Y ya sabemos que esta premisa no es cierta.
La felicidad tiene su base en el amor y nunca en el dinero. La felicidad es compartir y ayudar a quién lo necesita verdaderamente, con sinceridad. Es vital entender que para obtenerla tenemos que concentrarnos en aquello que verdaderamente necesitamos, y no depender de lo que en realidad no nos sirve. Integra en tu vida el fantástico concepto de “menos es más”.
Algo que me encanta llevar a cabo como dogma vital y que te confesaré que me ha permitido sentir el lado de la vida más hermoso es pensar que todo, absolutamente todo goza de un aprendizaje positivo inmenso. Y créeme que no he vivido una existencia simple y sin barreras que superar complicadas, de cara a los más escépticos…
Dejarnos fluir con la vida y bailar a su ritmo es una de las principales tareas que tenemos pendiente los seres humanos para sentir nuestra verdadera esencia y nuestra intuición, el arma que nos ayuda a esa sagrada misión.
Confiar en la voz de nuestro corazón, de que todo sucede en realidad para crecer y ser mejores personas nos permite vivir una vida inmensamente plena, llena de felicidad y sobre todo serenidad interior.
No te compliques la existencia innecesariamente
Este paso y consejo tiene todo que ver con aprender a percibir el lado bueno de las experiencias, ya que si necesitas una vida simple piensa positiva y sencillamente. No malgastes tiempo concentrándote en exceso en aquellas emociones o pensamientos negativos que solo suponen una barrera en tu día a día.
Recuerda siempre tu camino hacia aquello que de verdad valoras: el amor por los tuyos y por ti mismo, tus sueños y cada segundo de tu existencia. Eres el dueño de tu destino, tú mismo puedes elegir si deseas tener una vida complicada innecesariamente o no.
Haz realidad tus sueños
El mejor secreto para hacer materializar y conseguir tus sueños no es luchar por ellos, sino “vivir y disfrutar” por ellos. Si llevas a cabo esa filosofía te estás amando, valorando tu existencia, y simplemente esa diferencia tiene una grata recompensa: sentirte sereno para percibir las señales que te acercan a tus metas personales.
Olvidamos que por ser seres humanos excepcionales y únicos, tenemos un derecho sagrado y eterno: el ser felices y tener todo lo necesario para conseguir ser mejores, llevando a cabo aquello que anhela nuestro corazón para dar todo nuestro potencial a la vida y al mundo.
Confía en ti mismo y no esperes la aprobación de los demás
Y por último, el mejor consejo que engloba todos los anteriores e integrarlo en tu vida te permite lo mejor de la misma es confiar en ti mismo, en tu potencial y sabiduría interna. Teniendo en cuenta que cada uno de nosotros somos seres únicos e irrepetibles, la verdadera aprobación que debemos pretender buscar es la propia personal.
Nunca agradaremos a todos los que nos rodean e incluso nos aman. Por ello, no emplees tiempo en exceso pensando que “dirán de ti o si esto lo ven bien o mal”. Toma consejo si lo necesitas pero solo como añadido al verdadero mensaje que te envía cada día tu corazón. Haz lo que realmente crees que está bien y te hace ser tú mismo.
“Tanta prisa tenemos por hacer, escribir y dejar oír nuestra voz en el silencio de la eternidad, que olvidamos lo único realmente importante: vivir.”
Primer 