Serás irresistible siempre porque la belleza no depende de la edad. Tampoco la valía. Depende de uno mismo y de la forma que le demos a nuestros sentimientos. La verdad, tenemos muy mala manía de juzgar en base a la belleza la valía de los demás o la nuestra.
La imagen corporal es un constructo psicológico; es decir, un conjunto de percepciones que constituyen la visión y la imaginación de nuestro cuerpo. No es cómo nos vemos, sino cómo nos sentimos cuando nos miramos, cuando valoramos nuestra esencia corporal.
Ocurre es que suele ser común luchar contra nuestra imagen corporal o sentirnos incómodos ante ella, así como albergar sentimientos negativos por partes de nuestro cuerpo o por el todo en global.Compartir
Somos mucho más que un recipiente y que aquellas idealizaciones basadas en las expectativas de lo que vemos bonito. Esto obedece a patrones y a aprendizajes que habitualmente nos imponen tanto las personas que nos rodean como los medios sociales.
El efecto halo o el hechizo de la belleza
Ocurre que muchas veces esta idea de la imagen corporal va ligada al llamado “efecto halo”. Atendiendo a este efecto, atribuimos a las personas que NOS PARECEN bellas cualidades de personalidad positivas.
Esta especie de atajo mental funciona como un hechizo psicológico, pues nos atrevemos a generalizar que aquella persona que nos resulta bonita sea mucho más simpática, honrada y decente que aquella que tiene otro parecer.
El efecto halo es, sin duda, una de las cuestiones que mayor peso tienen en que nos sintamos atorados por nuestro cuerpo cuando envejecemos.Compartir
El encanto de la belleza madura
La belleza madura no tiene nada que envidiar a la belleza de la juventud porque una, si es bonita, lo es independientemente de la época vital que se está atravesando.
Dado que la formación de la imagen corporal es un proceso en continuo cambio, debemos poner énfasis en que las expectativas negativas sobre la madurez no hagan daño o no modifiquen de manera negativa la aceptación que tenemos por nuestro cuerpo.
Por lo tanto, sentirse irresistiblemente bella es una experiencia muy personal que depende de nuestras actitudes, nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestras valoraciones y nuestros comportamientos.Compartir
Lo que percibimos, imaginamos, sentimos y actuamos sobre nuestro cuerpo determina cómo nos comportamos y cómo pensamos sobre nosotros mismos y en relación a los demás. Si tenemos una imagen corporal negativa:
- Valoraremos de una manera equivocada las formas corporales y veremos partes de nuestro cuerpo como no son.
- Estaremos convencidos de que solo otras personas son atractivas, valoraremos su imagen como reflejo del éxito y la valía personal, por lo que destronaremos las cualidades positivas de nuestra esencia.
- Tendremos vergüenza por nuestro cuerpo.
- Sentiremos ansiedad por nuestro cuerpo.
- No nos aceptaremos y nos sentiremos emocionalmente desequilibrados.
Sin embargo, cuando tenemos una imagen corporal positiva, compartimos las siguientes características:
- Una percepción clara y verdadera de nuestro cuerpo.
- Entendemos que el aspecto físico de una persona dice muy poco de su carácter y valor personal.
- Sentiremos seguridad en nosotros mismos y una autoestima saludable.
El secreto está en vencer el miedo a nuestra imagen corporal
Si consideramos que nuestra imagen corporal es negativa podemos hacer muchas cosas para cambiarlo. Recordemos siempre que la imagen corporal negativa no es cómo nos vemos sino cómo nos sentimos respecto a nuestro cuerpo.
Para modificar la negatividad en esto podemos hablar con alguien de confianza sobre cómo nos sentimos respecto a nuestro propio cuerpo o pedir ayudar profesional a un terapeuta.
Debemos recordar que el mundo nos muestra definiciones muy limitadas de belleza y que la salud y la apariencia son cosas muy distintas. Por esto, lo primordial es tratar bien tanto a nuestro cuerpo como a nuestra mente, pues solo así nos lograremos sentir a gusto con nosotros mismos.
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