¿Porque los perros suelen tener miedo a los ruidos como los petardos?
Existen diferentes factores por los cuales nuestro amigo peludo padece de miedos y fobias a algunos sonidos.
La magnitud del sonido se puede convertir en algo molesto y según la condición y el estado en que se encuentre el perro, en muchos casos puede llegar a ser insoportable.
El perro tienen un oído tan sensible que triplica al del humano, haciendo posible escuchar los sonidos a grandes distancias y a altas frecuencias llegando a los 60.000 ciclos por segundo, mientras que nosotros solo podemos llegar a los 20.000 ciclos por segundo.
Es así que, al tener hipersensibilidad a los sonidos, para muchos perros en casos normales un ruido que supere los 80 decibelios, como las tormentas eléctricas, estallidos de petardos, etc. se pueden convertir en un problema, causándole miedo, pánico y muchas veces traumas.
¿Como sabemos cuando nuestro perro tiene miedo a los ruidos?
Comportamiento muy nervioso e inquieto acudiendo en busca de nuestra ayuda o tratando de refugiarse en algún lugar; pánico, palpitaciones, jadeo, temblores, la cola entre las piernas, lomo arqueado, etc. En algunos casos el miedo les puede provocar agresividad, corriendo de un lugar a otro sin parar, ladrando y gruñendo.
¿Como podemos ayudar a tranquilizarle?
Podemos preparar a nuestra mascota suministrándole un tratamiento natural unos días antes de las fiestas, que es cuando hay más afluencia de explosiones.
En el momento en que empiece a sentir miedo a los ruidos debemos actuar con naturalidad, sin alteraciones por nuestra parte. Esto le ayudara a que asimile que no es una situación de peligro y con el tiempo terminara por tranquilizarse.
También podemos practicarle el masaje Sui Kuaii, es una técnica basada en los fundamentos de la medicina china. Con el masaje podemos armonizar la energía de nuestra mascota, ayudándole a superar los estados de ansiedad entre otros desequilibrios.
Tratamiento natural para su miedo a los ruidos
Podemos usar plantas como la valeriana y la Passiflora Incarnata, así como las esencias florales del doctor Bach (el Rescue Remedy o remedio de rescate), para ayudarnos a tranquilizar las emociones alteradas de nuestro amigo peludo.
Valeriana Officinalis, es una planta de la que generalmente se utiliza su raíz. Actúa como sedante y calmante.
Podemos hacer polvo de raíz de valeriana secándola al sol, luego se macera y pulveriza hasta convertirla en polvo fino, la envasamos en un frasco de cristal ámbar.
Dosis: Mezclar una cucharadita diaria de polvo de raíz en la comida o en el agua.
También puedes cocer la raíz en agua hirviéndola durante unos 20 o 30 minutos, luego poner a enfriar y dar en gotas.
Pasiflora incarnata o flor de la pasión. Es una planta trepadora que se utiliza para problemas de comportamiento como miedo y estados de ansiedad, también alivia el dolor y los espasmos musculares.
Con el método de ebullición, hervir las flores por 15 minutos en agua preferiblemente de manantial, envasar en una botella a la mitad y rellenar con brandy. Dar de 7 a 10 gotas al día en el agua o directamente en la boca con ayuda de un gotero.
Rescue Remedy (remedio de rescate) de las flores de Bach
Es la combinación de 5 esencias florales del doctor Bach, para tratar los estados de shock, miedo a los ruidos, stress, trauma, hipersensibilidad, etc.
- Clemantis: mantiene el contacto con la realidad.
- Impatiens: disminuye la tención, impaciencia e irritabilidad.
- Rock Rose: proporciona valentía y calma en casos de terror y pánico.
- Cherry Plum: evita el descontrol y la fobia.
- Star of Bethlehem: proporciona tranquilidad mental, física y emocional. Previniendo traumas, estado de shock y agresividad.
Dosis: según el caso de urgencia del animal, podemos dar cada hora directamente en la boca de 3 a 4 gotas e ir reduciendo paulatinamente las tomas, hasta llegar a una sola vez en el día. Es importante conectarnos con el perro y aplicar nuestra intuición.
¿Sabías que…?
La Valeriana, además de ser buen aliado para el miedo a los ruidos también puede ayudarle, en forma de emplasto, para aliviar el dolor e inflamación articular y muscular.
Trituramos en un mortero la raíz de la planta y mezclamos con una cucharadita de aceite de oliva, calentamos por 5 minutos, y ponemos la mezcla tibia sobre la inflamación, cubrimos con una gasa y dejamos enfriar.