¿A qué órganos afecta el verano tardío?
Según la teoría china de los cinco elementos, hay cinco estaciones relacionadas con los cinco elementos. El verano tardío marca el cambio desde la expresión hacia el exterior de la primavera y el verano, a la interiorización del otoño y el invierno.
El verano tardío está asociado con el elemento Tierra, sinónimo de nutrición y receptividad, que representa el Centro estable de nuestra existencia.
Los órganos relacionados con el verano tardío y que toman su energía del elemento Tierra son el estómago, el bazo y el páncreas (asociado con el bazo en el sistema chino) que, trabajan conjuntamente para digerir los alimentos y distribuir la energía resultante por todo el cuerpo.
¿Cómo nos influye física y emocionalmente?
El estado emocional está muy relacionado con los hábitos alimenticios y la propia capacidad de procesar el alimento. El sistema digestivo está sintonizado con el sistema nervioso, cualquier tipo de tensión afecta a su funcionamiento.
La tensión nerviosa y el estrés pueden ser causa de un rápido paso de alimentos, que mal asimilados causan diarrea. Por otro lado, la reducción de la movilidad intestinal debida a tensión, resistencia o cólera puede producir estreñimiento.
El elemento Tierra proporciona también la capacidad de formar pensamientos, ideas y opiniones. Un desequilibrio de este elemento se muestra mentalmente como una tendencia a las conductas y pensamientos obsesivos.
La emoción que domina en el verano tardío es la simpatía así como la compasión, pero cualquier exceso o falta de estas emociones indica un desequilibrio del elemento Tierra.
¿Cuál es la dieta más adecuada en el verano tardío?
El verano tardío es el principio del tiempo de la cosecha. Las frutas y verduras están maduras y crecidas. Si el clima lo permite, se debe comer lo más ligero que sea posible, ya que a medida que se aproxima el equinoccio de otoño, el ciclo de oscuridad se alarga, y nuestro equilibrio se vuelve hacia dentro.
Una dieta reconstituyente aportará una mayor proporción de alimentos ricos en proteínas; se puede aumentar un poco más el consumo de grasas respecto a la primavera y el verano; y, muchos cereales integrales con elevado poder calorífico. Para los vegetarianos, el alimento principal son los cereales integrales con algunas leguminosas y mucha verdura fresca y vaporizada.
También, semillas y brotes, frutos secos, productos de granja, tofu y, tahini de sésamo (mantequilla hecha con semillas de sésamo) rico en proteínas y calcio.
Los carnívoros, deberían incrementar el consumo de pescado y aves y reducir las carnes rojas.
Es recomendable, hacer una desintoxicación a base de zumos unos días al mes, para ayudar a eliminar toxinas.
¿Cuáles son las plantas medicinales indicadas?
- Perejil: la hoja de perejil tomada fresca en ensaladas, o como infusión, es diurética y expectorante y, ayuda a limpiar los riñones, el bazo y los intestinos.
- Manzanilla: las flores de manzanilla son buenas para el bazo y el estómago porque, alivia el estómago, estimula el apetito y ayuda a calmar el sistema nervioso. También para las irregularidades menstruales y para ojos cansados e irritados.
- Raíz de Regaliz: alivia el sistema digestivo, es un calmante y laxante suave.
- Té de semillas: de hinojo, anís, fenogreco o cardamomo, en caso de gases, indigestión o hiperacidez.
- Té de Romero, piel seca de naranja y/o bayas de enebro: en casos de acidez débil, estimulan el ácido clorhídrico en el estómago para una mejor digestión.
¿Cuáles son las terapias más convenientes en verano tardío?
Podemos eliminar toxinas con un buen programa de ejercicios incluyendo deportes como el jogging, natación, ciclismo, para sudar y así ayudar a la limpieza del cuerpo.
En el verano tardío y durante el invierno, se deben combinar con ejercicios de estiramientos para ayudar al cuerpo y articulaciones a mantener su flexibilidad, resistencia y fuerza.
Realizando ejercicios y posturas de Yoga con regularidad, se podrá conseguir equilibrio, agilidad y, una gran vitalidad.
* "Para ver la vida tenemos que ir al Centro; lo único que necesitamos hacer es fluir: ése es el modo auténtico de crecer. Por tanto, déjese ir".
Bibliografía: *Elson M. Haas.La Salud y las Estaciones. Ed. EDAF, S.L. 2010.