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Entre la infinidad de sentencias que el gran científico Albert Einstein ha dejado como maravilloso legado para la humanidad, me gustaría destacar la que dice “mira profundamente en la naturaleza y entonces comprenderás todo mejor”.
Unido a ello quisiera destacar a los poetas románticos del siglo XVIII, que cantaron al amor y la belleza salvaje de nuestro entorno en boca y pluma de excelsos creadores como Gustavo Adolfo Bécquer o Lord Byron.
Sin embargo, un jardín romántico poco cuidado es un lugar de espectacular belleza en el que se puede comprender mejor por qué ocurre todo, observando que nada es casualidad y todo es entendible, tal como decía Albert Einstein.
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La belleza de la naturaleza
Es evidente que la propia naturaleza nos provee a los seres humanos de enorme belleza singular sin que sea necesario que actuemos sobre ella en ningún momento. Vivimos en un entorno particularmente bonito más allá de nuestra propia acción.
También es importante resaltar que la propia naturaleza que nos rodea nos ofrece todas las preguntas y respuestas para saber por qué y cómo ocurre todo. Solo es necesario observar con cuidado para encontrar el conocimiento y sabiduría que de otra forma se nos escapa.
Pero hay un tercer punto de vital importancia en la naturaleza. Ella se abre paso siempre más allá de nuestra acción u omisión, y esto es algo bueno porque nos hace más felices, plenos y vitales. Nos permite gozar de un mundo bonito, aunque a veces nos empeñemos en no mirar.
La belleza es buena para el ser humano, para su alma, para su bondad y su creatividad. La naturaleza nos la muestra incluso cuando se abre paso por destrozos del hombre, dejando lugares abandonados que nuestro mundo convierte en rincones de profusa e inquieta espectacularidad.
“Si realmente amas la naturaleza, encontrarás la belleza en todas partes.”Compartir
La naturaleza y su acción en los humanos
Es evidente que la naturaleza es fuente de conocimiento y belleza, algo importante para el ser humano. Pero sus bondades no quedan únicamente ahí. Además, ofrece un buen número de beneficios para la propia salud, tanto física como mental:
- Una mente sana necesita de un cuerpo sano en el que habitar. ¿Qué mejor que aire limpio, los alimentos naturales y las materias primas que nos ofrece para mejorar el estado físico y por ende, el mental?
- Los investigadores Steven y Rachel Kaplan hablan de la “experiencia restaurativa” para referirse al equilibro mental y la reducción de la fatiga mental y el estrés que provoca el simple hecho de hacer cinco minutos de ejercicio físico en plena naturales. Esta actividad redunda directamente en el estado de ánimo y el aumento de la autoestima.
- Un estudio científico llevado a cabo por el investigador Roger Ulrich concluyó que los pacientes de un hospital en las afueras de una ciudad ubicados en habitaciones con vistas a espacios exteriores naturales se recuperaban antes del postoperatorio y necesitaban menos analgésicos que aquellos instalados en lugares de interior.
- ¿La irritabilidad se ha convertido en un elemento común en tu existencia? Debes saber que las personas que viven en entornos naturales muestran niveles de agresividad y enfado mucho más bajos, siendo más propensos a ser pacientes y comprensivos.
- Volvemos a hablar del investigador Steven Kaplan, quien ha demostrado que un mero paseo por un entorno natural de tan solo cinco minutos es capaz de aumentar significativamente nuestros niveles de concentración a atención.
- Otro gran aporte de la naturaleza que nos rodea se refiere a la mejora de la sociabilidad. Fomenta la autonomía, especialmente en los más pequeños, refuerza la imaginación y permite que los cinco sentidos estén en contacto con el mundo exterior.
¿Todavía te quedan dudas de lo positivo que es gozar de la belleza que nos ofrece la naturaleza? Aumenta nuestra salud, nos permite conocer mejor el planeta que nos da la vida y mejora la relación entre los humanos. Respetémosla y disfrutemos de ella.
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