La comunicación humana está hecha para lograr el entendimiento, lo curioso es que son muchas las veces que logramos todo lo contrario. Aquí es cuando nos sumergimos en el fantástico mundo de las conversaciones paradójicas, un mundo en el que no siempre se dice lo que se quiere decir.
En las conversaciones paradójicas todo es susceptible de duda. Quizás esa frase tan simple y sencilla lleve un trasfondo mucho más serio y profundo de lo que te puedas imaginarCompartir
Conversaciones paradójicas y mensajes incongruentes
Las conversaciones paradójicas dan como resultado mensajes incongruentes que afectan a la comunicación y, como consecuencia, a nuestras relaciones con los demás. Es cierto que nunca podemos negar que nuestros mensajes siempre tienen un significado que va más allá, el problema es cuando ese mensaje genera malentendidos o confusiones.
Quizás pensemos, en este momento, que el problema de todo esto se genera porque las palabras tienen siempre un doble sentido. Pero, esto no es verdad. Las palabras no tienen un doble sentido, somos nosotros quienes les dotamos de ello.
Si ahora mismo estás pensando en algún ejemplo, seguramente te sientas identificado con el momento en que un hijo o una hija le pide para salir a su madre y esta le contesta “tú sabrás”. La respuesta ha sido positiva, pero el significado va mucho más allá. Lo queramos o no, en esta respuesta hay una clara marca de autoridad aunque no lo parezca.
Nuestro peor problema de comunicación es que no escuchamos para entender. Escuchamos para contestarCompartir
La madre le está dando la oportunidad de que su hijo o hija decida salir o no, pero al mismo tiempo es como un aviso de que no le está dando permiso realmente. Lo que quiere decir, en realidad, es que se debe hacer lo que su madre dice.
Un problema en las relaciones de pareja
En las relaciones de pareja hay dos elementos que se pueden considerar dos pilares fundamentales: una es la comunicación y la otra la confianza. Pero, las conversaciones paradójicas hacen que esto se eche por tierra y que los problemas afloren.
Muchas parejas creen que tienen un problema en la comunicación, que no hablan tanto como debieran, algo que mina la relación poco a poco. Esto puede ser, en cierto modo, verdad, aunque el problema de esa falta de comunicación puede derivar de las conversaciones paradójicas.
Sin confianza y sin comunicación no hay una relación, solo dos personas pasando tiempo juntasCompartir
Si continuamente nuestros “sí” quieren decir “no”, nos encontraremos con discusiones que no nos llevarán a ningún lado. Tan solo nos provocarán malos entendimientos y problemas que no sabremos cómo solucionar.
Es por esto por lo que este tipo de conversaciones se arrastrarán a lo largo de toda la relación, abriéndose camino hacia la ruptura. ¿Podemos solucionar esto? ¿Podemos terminar con este tipo de conversaciones?
La verdad es que hemos sido educados de manera que nunca digamos claramente lo que queremos decir, sino lo que los demás quieren oír. De esta manera, hemos adoptado una fórmula para comunicarnos en la que encubrimos aquello que realmente queremos decir.
Intenciones y suposiciones
Por todo esto, nuestras conversaciones se basan en intenciones y suposiciones que dan lugar a los tremendos malentendidos. Estamos continuamente suponiendo lo que los demás quieren decir, algo que, en más de una ocasión, da un resultado negativo.
“La comunicación es normalmente un proceso doble: por un lado, alguien trata de enviar un mensaje; por otro, alguien trata de entenderlo”Compartir
¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Qué se esconde realmente tras las conversaciones paradójicas?
- El miedo a que la otra persona no esté de acuerdo con nosotros o no quiera lo mismo que nosotros provoca que mantengamos en secreto nuestras intenciones.
- Hacer explícitas nuestras intenciones nos vuelve personas vulnerables.
- Dejamos entrever nuestros deseos mientras ponemos a prueba a la otra persona.
Estas son solo algunas de las cosas que se esconden tras las conversaciones paradójicas, conversaciones que no nos hacen muy felices y que nos provocan más de un problema en nuestras relaciones cotidianas. El gran problema es que no podemos deshacernos de ellas y que intentar ser claros puede ser algo que cause rechazo en las otras personas.
¿Con qué conversaciones paradójicas te has sentido identificado? ¿Eres consciente de lo ambiguo que resultas en tu comunicación? Todos en algún momento hemos dicho “sí” cuando realmente era un “no”, la cuestión es que muchas veces esto es un patrón a seguir.
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