Te recuerdo dulcemente
Que hermosas son las mañanas,
cuando al abrir tu ventana, dejas que el
sol te ilumine y resplandece tu cara,
y escuchas el dulce canto de las aves
que engalanan, un pensamiento lejano
trae a mi mente agitada el reflejo de tu
rostro, y tu mirada callada, mientras mis
ojos te observan como un niño a
una manzana, ese momento lo guardo
como un tesoro en mi alma, y conversando
con Dios le doy las gracias y en calma
te recuerdo dulcemente donde sea
que te encuentres.
Aporte de: kervis pineda.
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