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☻BIOGRAFÍAS☻: LA PARRALA, UN MITO, UNA LEYENDA
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De: frank2 (Mensaje original) |
Enviado: 11/06/2010 12:32 |
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De: Amaly |
Enviado: 11/09/2016 12:15 |
La Parrala, Un Mito, Una Leyenda
La Parrala, Un Mito, Una Leyenda
Dolores Parrales Moreno “La Parrala”, nació en Moguer, Huelva, en 1845. Inició su andadura por el cante en un café cantante existente en la Plaza del Marqués de Moguer, pero su formación artística la realizó en Sevilla, consiguiendo la fama en el café Silverio de la capital andaluza.
Contrajo matrimonio con el guitarrista Paco de Lucena, uno de los principales maestro de la guitarra andaluza, y ambos actuaron en París, en 1889.
En 1884 lo hizo junto a otros cantantes de la época, entre ellos “La Macarrona”, durante una larga temporada en el café cantante de la Plaza de La Marina de granada, cosechando grandes éxitos y reconocida fama, haciendo de ella una de las más enciclopédicas cantaoras que ha tenido el flamenco.
Fue una mujer bella y de gran hermosura, con un atractivo que atraía irremediablemente a los hombres, y no sólo por su belleza, sino por su actitud ante la vida: se burló de todo y de todo se rió, no tomándose jamás nada en serio, ni el matrimonio. Jugó con los hombres lo mismo que jugó con la vida.
Todo esto hizo que pronto se convirtiera en leyenda.
Extraordinaria cantaora de seguiriyas, serranas, soleares y fandangos de su tierra natal, se dice de ella que fue la mejor y más fiel transmisora de los cantes de Silverio. Esto bastaría para merecer la gloria que se le ha ocultado. Fue además maestra de Antonio Silva “El Portugués”.
La Parrala es considerada la cantaora más general que se ha conocido hasta ahora. Además tenía predilección por los cantos machunos y sobre todos prefería nada menos que los de Silverio Franconetti: que por estar dotada de una facilidad pasmosa, cantaba por serranas, seguiriyas, livianas, cañas, polos y todos los cantes grandes por soleares.
Llegó a ser ídolo de todos los públicos de España. Con un salero sin igual cantaba la “canción del sereno” y “el pregón del pescaero”, preciosas canciones perdidas por falta de artistas que la ejecuten.
Xandro Valerio, moregueño, y Rafael de León, cuentan que, impresionados por las historias que de ella se contaban, le dedicaron un poema, mezcla de las vidas de Dolores y de su hermana Trinidad, que también triunfó en los cafés cantantes, y a la que se le atribuía adicción al vino. Al poema puso música Manuel Quiroga, naciendo así la copla de "La Parrala".
Posteriormente la inmortalizaría Concha Piquer en la película "Me casé con una estrella".
Dolores Parrales Moreno, "La Parrala", murió en 1915, en Sevilla, junto a su amigo y compañero Fernando el de Triana, autor del libro "Arte y Artistas Flamencos".
Federico García Lorca, en el “Poema del Cante” escrito en 1921 le dedica la tercera de las “Viñetas flamencas”, titulada “Café cantante”.
Lámparas de cristal y espejos verdes.
Sobre el tablado oscuro, la Parrala sostiene una conversación con la muerte. La llama no viene, y la vuelve a llamar.
Las gentes aspiran los sollozos. Y en los espejos verdes, largas colas de seda se mueven.
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De: Amaly |
Enviado: 11/09/2016 12:17 |
La Parrala, Un Mito, Una Leyenda
Dolores Parrales Moreno “La Parrala”, nació en Moguer, Huelva, en 1845. Inició su andadura por el cante en un café cantante existente en la Plaza del Marqués de Moguer, pero su formación artística la realizó en Sevilla, consiguiendo la fama en el café Silverio de la capital andaluza.
Contrajo matrimonio con el guitarrista Paco de Lucena, uno de los principales maestro de la guitarra andaluza, y ambos actuaron en París, en 1889.
En 1884 lo hizo junto a otros cantantes de la época, entre ellos “La Macarrona”, durante una larga temporada en el café cantante de la Plaza de La Marina de granada, cosechando grandes éxitos y reconocida fama, haciendo de ella una de las más enciclopédicas cantaoras que ha tenido el flamenco.
Fue una mujer bella y de gran hermosura, con un atractivo que atraía irremediablemente a los hombres, y no sólo por su belleza, sino por su actitud ante la vida: se burló de todo y de todo se rió, no tomándose jamás nada en serio, ni el matrimonio. Jugó con los hombres lo mismo que jugó con la vida.
Todo esto hizo que pronto se convirtiera en leyenda.
Extraordinaria cantaora de seguiriyas, serranas, soleares y fandangos de su tierra natal, se dice de ella que fue la mejor y más fiel transmisora de los cantes de Silverio. Esto bastaría para merecer la gloria que se le ha ocultado. Fue además maestra de Antonio Silva “El Portugués”.
La Parrala es considerada la cantaora más general que se ha conocido hasta ahora. Además tenía predilección por los cantos machunos y sobre todos prefería nada menos que los de Silverio Franconetti: que por estar dotada de una facilidad pasmosa, cantaba por serranas, seguiriyas, livianas, cañas, polos y todos los cantes grandes por soleares.
Llegó a ser ídolo de todos los públicos de España. Con un salero sin igual cantaba la “canción del sereno” y “el pregón del pescaero”, preciosas canciones perdidas por falta de artistas que la ejecuten.
Xandro Valerio, moregueño, y Rafael de León, cuentan que, impresionados por las historias que de ella se contaban, le dedicaron un poema, mezcla de las vidas de Dolores y de su hermana Trinidad, que también triunfó en los cafés cantantes, y a la que se le atribuía adicción al vino. Al poema puso música Manuel Quiroga, naciendo así la copla de "La Parrala".
Posteriormente la inmortalizaría Concha Piquer en la película "Me casé con una estrella".
Dolores Parrales Moreno, "La Parrala", murió en 1915, en Sevilla, junto a su amigo y compañero Fernando el de Triana, autor del libro "Arte y Artistas Flamencos".
Federico García Lorca, en el “Poema del Cante” escrito en 1921 le dedica la tercera de las “Viñetas flamencas”, titulada “Café cantante”.
Lámparas de cristal y espejos verdes.
Sobre el tablado oscuro, la Parrala sostiene una conversación con la muerte. La llama no viene, y la vuelve a llamar.
Las gentes aspiran los sollozos. Y en los espejos verdes, largas colas de seda se mueven.
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