Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

LA DANZA EN EL CAMINO
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 IMAGENES 
 ♠♥♠ PRESENTATE ♠♥♠ 
 NORMAS DEL GRUPO 
 ♦♦HISTORIA Y ARTE♦♦ 
 ♦♦♦FONDOS♦♦♦ 
 ♥♥♥POEMAS♥♥♥ 
 ☻BIOGRAFÍAS☻ 
 PARTICIPAR EN ARMONIA 
 FIRMAS DE AMALY 
 ESTA ES MI TIERRA 
 +++PINTURA 
 MUSICA MIDI 
 ♣EL SEPTIMO ARTE♣ 
 
 
  Herramientas
 
General: COSAS DEL CID `````
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Ana Laseria  (Mensaje original) Enviado: 12/04/2017 13:57
 
 
 
 
 
 
 
 
 photo SEPA.png
 
 
 
 
 
Cosas del cid
Cuenta Barbey, en versos que valen bien su prosa,
una hazaña del Cid, fresca como una rosa,
pura como una perla. No se oyen en la hazaña
resonar en el viento las trompetas de España,
ni el azorado moro las tiendas abandona
al ver al sol el alma de acero de Tizona.

Babieca descansando del huracán guerrero,
tranquilo pace, mientras el bravo caballero
sale a gozar del aire de la estación florida.
Ríe la Primavera, y el vuelo de la vida
abre lirios y sueños en el jardín del mundo.
Rodrigo de Vivar pasa, meditabundo,
por una senda en donde, bajo el sol glorioso,
tendiéndole la mano, le detiene un leproso.

Frente a frente, el soberbio príncipe del estrago
y la victoria, joven, bello como Santiago,
y el horror animado, la viviente carroña
que infecta los suburbios de hedor y de ponzoña.

Y al Cid tiende la mano el siniestro mendigo,
y su escarcela busca y no encuentra Rodrigo.
?¡Oh, Cid, una limosna! ?dice el pobrecito.
?Hermano,
¡te ofrezco la desnuda limosna de mi mano!
?dice el Cid; y, quitando su férreo guante, extiende
la diestra al miserable, que llora y que comprende.

Tal es el sucedido que el Condestable escancia
como un vino precioso en su copa de Francia.
Yo agregaré este sorbo de licor castellano:

*

Cuando su guantelete hubo vuelto a la mano,
el Cid siguió su rumbo por la primaveral
senda. Un pájaro daba su nota de cristal
en un árbol. El cielo profundo desleía
un perfume de gracia en la gloria del día.
Las ermitas lanzaban en el aire sonoro
su melodiosa lluvia de tórtolas de oro;
el alma de las flores iba por los caminos
a unirse a la piadosa voz de los peregrinos
y el gran Rodrigo Díaz de Vivar, satisfecho,
iba cual si llevase una estrella en el pecho.
Cuando de la campiña, aromada de esencia
sutil, salió una niña vestida de inocencia,
una niña que fuera una mujer, de franca
y angélica pupila, y muy dulce y muy blanca.
Una niña que fuera un hada, o que surgiera
encarnación de la divina Primavera.

Y fue al Cid y le dijo: «Alma de amor y fuego,
por Jimena y por Dios un regalo te entrego,
esta rosa naciente y este fresco laurel».
Y el Cid, sobre su yelmo las frescas hojas siente,
en su guante de hierro hay una flor naciente,
y en lo íntimo del alma como un dulzor de miel.
Rubén Darío
 
 
 
 photo SEPA.png
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


Primer  Anterior  2 a 3 de 3  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Amaly Enviado: 12/04/2017 16:59

Enviado: 12/04/2017 17:51

 Gracias por tus bellos aportes.

 Me encanta Ruben Dario.
Besos
Ama_imagesia-com_1dpxs
 

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Belen890 Enviado: 12/04/2017 18:11


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados