Perdido
No sé de dónde venía, ni nada me sostenía. En sólo huir me entendía.
¿De un orto que no era un orto, yo, remoto?
¿De una tierra, mas sin tierra, yo, una estela?
¿Aguilucho, mas sin nido, yo, perdido?
No sé de dónde venía, ni nada me sostenía. En sólo huir me entendía.
Francisco Pino
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