La flor de la zarza
Nadie supo cuán quise yo a este sitio aunque este sitio sea tan extraña nada. Le amé tan mucho y tan extraña- mente que un día supe que este sitio
menos que pompa se venía a nada. En el cosmos, lo sé, nada es el sitio donde quise quedar. Y en este sitio, que no es nada, quedar es no ser nada.
Flor de zarza en el orbe es este sitio, sitio que dura tanto cuanto dura un junio un mes o quizá menos; justo sitio
y justo tiempo; el de este extraño junio que un granizar de pronto le hace un sitio para otra flor de zarza en otro junio.
Francisco Pino
|