El sonido Azul de los abismos
Un extraño aliento se derrumba
en medio de la respiración, allí me distingo de un canto, pisadas que me recorren de temores huesos que se rompen en mis huellas.
Convalezco una ajena enfermedad.
¿Qué difícil es morirse frente a uno mismo? vestido de lentísimo tiempo geográfico, juntar las ausencias los infinitos aires de cuarzo el sonido azul de los abismos geométricos ojos anónimos que emergen del pasado meses que huelen a tragedias.
Ando y desando mi húmedo camino tropiezo con los ayeres y los entonces el silencio sin rostro de médulas putrefactas.
Esta extraña enfermedad sin semana, sin rumbo y sin un sitio exacto agrava la soledad que me ofrece la indiferencia.
Pablo Cassi
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