Amatorio
Desnuda me miro en el espejo perturbable. No tengo rostro mi signo del zodiaco es el desorden.
Sola estoy cuando podría ser otra vez el lento obstinado presagio de tus dedos.
Este es sólo el exordio del placer. Después vendrá la imagen de tu boca atravesando un claro en la arboleda.
Vendrá la llama tibia como el gato.
Oscura la garganta se tragará tu nombre oscuro de saliva. Vendrán la lengua y tus rodillas.
Escucha cómo suena el otoño en las ingles:
gástame el vientre exacerba mi boca altera mi silueta rasga esta tarde hasta la pura muerte degrada este silencio denso como una zorra devasta quiebra asola mi virtual desatino.
Sólo imaginación.
Sólo un espejo. La humedad que te grita desde el bosque.
Carmen Villoro
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