Las sales enigmáticas
Los Generales compran, interpretan
y reparten la palabra y el silencio.
Son rígidos y firmes como las negras alturas pavorosas.
Sus mansions ocupan dos terceras partes de sangre y una de soledad, y desde allí, sin hacer movimientos, gobiernan los hilos anudados a sensibilísimos mastines con dentaduras de oro y humana
apariencia, y combinan, nadie lo ignora, las sales enigmáticas de la orden superior, mientras se hinchan sus inaudibles anillos poderosos. Los Generales son dueños y señores de códigos, vidas y haciendas,
y miembros respetados de la Santa Iglesia Católica,
Apostólica y Romana.
Roberto Sosa
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