La vida es así.
Tú y yo.
Pero por muy corta que sea la distancia de tu corazón al mío, tú no puedes sentir mi sed, mi doler, mi hambre; no puedes reír mi risa ni llorar mis lágrimas
(Hay sociedades benéficas, almas caritativas, generosos filántropos
)
En la arena cálida de las playas, y a dos pasos tan sólo del agua boca arriba mirando al cielo, está vacío y seco, el caparazón de la tortuga.
Marina Romero
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