Casa de niebla
Era una casa de niebla ahí en la cima de la nada con sus muros de basalto y al dintel la madrugada
cuántos placeres nos daba reír con la luna blanca jugando a las escondidas con las horas que danzaban
era una casa de niebla ahí en la cima y en la nada
casa niña de inocencia jugando con sus hermanas.
Blanca Mateos
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