En Colombia La plata de Odebrecht suena en los bolsillos del fiscal General de la Nacion y la de Mattos
El Fiscal general de la Nación Néstor Humberto Martínez Neira sigue acumulando registros para su oscuro historial. Ahora se sabe que una juez aceptó haber recibido
un soborno para favorecer a un cliente del “brillante” abogado. A Martínez nadie lo investiga porque está protegido por su fuero de Fiscal, pero como señala Jorge Robledo,
el senador que junto a columnistas como Coronell y la extensa movilización ciudadana tienen contras las cuerdas al fiscal, esta es muestra de corrupción que debería motivar su renuncia.
A continuación, ponemos a disposición de nuestros lectores la más reciente columna del respetado columnista, completa y con material anexo,
para que pueda ser ampliamente conocida y discutida. Estaremos atentos a sus comentarios.
“Cien millones de pesos, no más”
Por Daniel Coronell @DCoronell, Revista Semana
9 de agosto de 2019
La jueza Ligia del Carmen Hernández Pérez confesó hace unos días que recibió plata después de ordenar una medida cautelar que favorecía
a Carlos Mattos, el cliente de Néstor Humberto Martínez, en un caso adelantado ante su despacho.
El fiscal general de la nación Néstor Humberto Martínez no ha explicado su participación como abogado de Carlos Mattos en el proceso en que una jueza
admite haber recibido plata por tomar medidas que favorecieron a su cliente. Las dudas seguirán creciendo porque, además, existen documentos que
prueban que Néstor Humberto ya había litigado ante un despacho presidido por la misma jueza. En esa ocasión defendía los intereses de Corficolombiana y también ganó el caso.
La jueza Ligia del Carmen Hernández Pérez confesó hace unos días que recibió plata después de ordenar una medida cautelar que favorecía a
Carlos Mattos, el cliente de Néstor Humberto Martínez, en un caso adelantado ante su despacho.
-“¿Acepta usted, sí o no, los cargos que la Fiscalía le ha imputado el día de hoy?”–le pregunta la jueza de garantías a su antigua colega.
– “Sí, acepto – admite la jueza corrupta- en cuanto a lo que recibí y lo declaré en la audiencia de interrogatorio. Fueron cuatro entregas y cien millones de pesos, no más”.
Ese abogado suplente, empleado de la firma DLA Piper Martínez Neira, es Sergio Alberto Rojas Quiñones.
Un joven profesional que podría terminar siendo el chivo expiatorio de este asunto.
Antes de que Rojas Quiñones tuviera siquiera su tarjeta profesional, la jueza Ligia del Carmen Hernández se conocía con Néstor Humberto Martínez.
En documento que ustedes pueden ver en semana.com, la jueza firma junto con Néstor Humberto un acta correspondiente a la audiencia
de un millonario pleito en el año 2012. La jueza, hoy confesa autora del delito de cohecho, era titular del juzgado décimo civil del circuito de descongestión.
A su despacho fue repartida la demanda del señor Alejandro González Beltrán que pedía que Corficolombiana le pagara tres Certificados de Depósito a
Término(CDT), por 58 millones de pesos cada uno, que había expedido en 1989 Corfivalle, empresa absorbida después por Corficolombiana.
Néstor Humberto Martínez actuó, en este otro caso, como apoderado de Corficolombiana, empresa del Grupo Aval.
La jueza decidió a favor del hoy fiscal general y de su cliente.
El pleito ha ido a tribunales superiores, a la Corte Suprema de Justicia y a la Corte Constitucional y, siete años después
del fallo, aún hay decisiones judiciales por tomar.
En un prospecto de colocación de acciones de hace unos meses,Corficolombiana advierte que existen dos procesos pendientes,
relacionados con este caso, que podrían llegar a costarles 13.000 millones de pesos cada uno.