Pekín ha elaborado un nuevo sistema de radares marinos de alta frecuencia que puede detectar aviones furtivos (diseñados para ser indetectables
por radares regulares) desde una gran distancia, afirmó a los medios estatales chinos uno de los desarrolladores del nuevo equipo.
En declaraciones a la revista Naval and Merchant Ships, el académico Liu Yongtan, de la Academia de Ciencias de China, asegura que estos radares
de ondas largas de alta frecuencia son capaces de localizar aviones furtivosa cientos de kilómetros, independientemente de las condiciones climáticas.
Además, gracias a su ancho haz, los nuevos radares no se ven afectador por los misiles antirradiación, diseñados específicamente para captar
y dirigirse hacia una fuente de emisión de radio, subraya Liu, citado por el diario estatal chino Global Times.
Los aviones furtivos modernos, como los estadounidenses F-35 y F-22 o los chinos J-20 y J-31, fueron desarrollados para ocultarse de los sistemas
predominantes de radar de microondas, es decir, que emiten impulsos cortos. Sin embargo, no tienen protección contra
los radares de onda larga de los nuevos equipamientos chinos, destaca el científico.
Además, a diferencia de los radares regulares —cuyas ondas se propagan en línea recta, lo que les impide ver objetos que están fuera del horizonte—
los nuevos sistemas pueden rastrear naves enemigas incluso si se encuentran más allá del alcance visual, indicó Liu. Ello es posible gracias a
la difracción, una propiedad las de ondas más largas que les permite seguir la curvatura del superficie de la Tierra.