Un salmo para despedir la Navidad
sin dejarla marchar del todo.
Aunque la Navidad se nos acabe;
mientras haya en la tierra un niño feliz;
mientras haya en nuestras vidas un fuego que compartir;
mientras haya unas manos que trabajen por la paz;
mientras nos brillen las estrellas;
en el mundo y en nosotros seguirá la Navidad.
Mientras haya unos labios que nos hablen de amor;
mientras haya unas manos cultivando una flor;
mientras haya un futuro que nos hace esperar;
mientras haya ternura en el mirar y el tocar;
en el mundo y en nosotros seguirá la Navidad.
Mientras haya un derrotado
que ha aprendido a perdonar;
mientras haya alguien caído
al que poder ayudar a levantar;
mientras acaben, por fin, las guerras,
y se declare la paz;
mientras busquemos al herido
al que queremos curar;
EN EL MUNDO Y EN NOSOTROS
SEGUIRÁ LA NAVIDAD.
Autor desconocido
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